De acuerdo con nuestras mediciones, el espacio para las piernas en la fila posterior de asientos del Fiat Tipo es muy bueno y superior al de sus principales rivales, como el Hyundai Elantra, el SEAT Toledo y el Citroën C-Elysée. Es incluso superior al de modelos cuya carrocería es claramente más larga, como el Ford Mondeo, el Peugeot 508 y el Škoda Octavia. La anchura medida a la altura de los hombros es menos generosa, pero más que suficiente para que quepan dos adultos o dos sillitas infantiles sin problemas de espacio (imagen). La peor medición en la fila trasera es la de altura libre hasta el techo, que impide que personas de más de 1,80 metros de estatura se puedan sentar con la espalda estirada y completamente pegada al respaldo.
Los pasajeros de la fila posterior cuentan con las siguientes atenciones: un reposabrazos que se guarda en el respaldo de la plaza central (imagen), unos huecos en las puertas (imagen) y un plafón de luces independiente de las plazas delanteras. Sin embargo, no disponen de salidas de aire orientables, ni de bolsillos en la cara posterior de los asientos delanteros (imagen).
El volumen del maletero es 520 litros, es decir, es más grande que el del Mazda3 SportSedan (419 l), el Hyundai Elantra (458 l) y el Citroën C-Elysée (506 l). Es más pequeño que el del SEAT Toledo y el del Škoda Rapid (550 l en ambos casos). No hay argollas ni ningún tipo de agarraderas donde anclar una red. Sí hay un plafón de iluminación en la parte superior y, en opción, se puede pedir una toma de corriente de 12 voltios.
El borde de carga está situado a 71 centímetros del suelo, una distancia normal. La tapa del maletero se abre completa y automáticamente gracias a la acción de unos muelles, pero para cerrarla hay que hacerlo siempre a mano. Nos parece un fallo que no haya ninguna agarradera o tira en la cara interna de la tapa para cogerla y cerrarla. La única manera es empujándola tocando la parte de chapa, lo que no es agradable cuando la carrocería está sucia.
Cuando se abate la fila posterior de asientos (está dividida en dos secciones, 1/3 y 2/3), los respaldos forman un plano que queda unos 13 centímetros por encima del piso del maletero y que presenta una ligera inclinación. Debajo del piso del maletero hay un hueco en el que cabe una rueda de repuesto del mismo tamaño que las otras cuatro (es una opción que cuesta 182 €), aunque de serie el Tipo viene con un kit de reparación de neumáticos.
Los asientos delanteros dan un confort y una sujeción correctos. Es fácil conseguir una postura de conducción cómoda por la amplitud de los ajuste del volante (en altua y profundidad) y de los asientos. El asiento del conductor tiene regulación en altura (de serie) y del apoyo lumbar (eléctrico, de serie o en opción según el nivel de equipamiento). El del pasajero tiene las regulaciones básicas: en longitud, en inclinación del respaldo y en altura del reposacabezas. El espacio en las plazas delanteras, como en las traseras, es amplio, en especial en lo referente a la altura libre al techo (tabla comparativa de mediciones del interior).
El habitáculo del Fiat Tipo no da la impresión de estar pensado para un tipo de cliente que dé importancia a la personalización porque el catálogo de tapicerías y materiales de recubrimiento disponibles es escueto y poco variado. Esto no quiere decir que el aspecto interior sea pobre, pero sí que está diseñado para ser principalmente funcional y, al menos en apariencia, resistente al paso del tiempo y del uso cotidiano.
El diseño del salpicadero es sencillo y los pocos mandos y botones que tiene están ordenados de manera lógica (imagen). Muchos de ellos, como los del climatizador, las palancas que hay a los lados del volante o los de los elevalunas eléctricos son los mismos que tienen otros modelos del Grupo Fiat, como el Jeep Renegade, por ejemplo. También comparte con el Renegade un ordenador de viaje que da mucha información, con algunos datos poco usuales, como el voltaje de la batería o la temperatura del aceite (imagen).
Casi todos los plásticos con los que está recubierto el habitáculo son duros y tienen un aspecto poco vistoso. Únicamente el que está en la parte superior del salpicadero tiene un ligero acolchado. Los ajustes entre las distintas piezas que lo componen es correcto, aunque hay detalles que están poco cuidados. Por ejemplo, la unión del tapizado del techo con el parabrisas es endeble, la bandeja del maletero no está tapizada y hay partes de la consola que ceden a la presión con la mano.
A pesar de ello, también tiene algunos detalles de calidad que son poco frecuentes en vehículos de precio similar, como por ejemplo fondos de goma para los principales huecos portaobjetos, unos parasoles con espejo (pero sin iluminación), una guantera con luz y el anteriormente citado plafón de iluminación para las plazas traseras (además de para las delanteras). En todas las versiones el volante está tapizado en cuero.
El sistema multimedia de serie se llama «Uconnect VP2» y se maneja a través de una pantalla táctil a color de 5,0 pulgadas. Es una pantalla pequeña comparada con la que pueden llevar algunas de sus alternativas (de hasta 6,5 pulgadas en el SEAT Toledo y de 7,0 en el Mazda3 SportSedan). A pesar de ello, al estar colocada en una posición elevada, se ve bien y no cuesta manejarla. En opción hay disponible una cámara de visión trasera (imagen) y un sistema de navegación de la compañía TomTom.