La mayor parte de la información que ha dado Fiat del Stilo se refiere a equipamiento. El Stilo puede tener muchas cosas, unas parecen muy prácticas, otras no tanto y algunas son inaplicables en el mercado español, de momento. A todas ellas les ha puesto un nombre en inglés (éstas son algunas).
El sistema de ventilación, muy semejante al que estrenó el Lancia Lybra, tiene en su versión más sofisticada: temperatura independiente en cada lado, sensor de radiación solar, recirculación automática en caso de malos olores, doble filtro (de partículas hasta 0,5 micras y de carbón activo). Las versiones JTD tienen un calentador adicional para el habitáculo mientras el motor aún no ha alcanzado la temperatura de funcionamiento. De ahí para abajo, porque aún no está claro si las versiones básicas tendrán de serie aire acondicionado.
El equipamiento de seguridad pasiva es particularmente rico: tiene de serie seis airbag (dos delanteros, dos laterales delanteros y dos de cabeza para las cuatro plazas laterales), más dos laterales en los asientos traseros opcionales. Los airbags delanteros son de doble efecto, se pueden hinchar en dos niveles distintos según la violencia del choque y —el de la plaza del acompañante— según el peso del pasajero; para determinar el peso, el asiento delantero derecho está provisto de un sensor. El airbag lateral trasero no es superfluo, sino muy interesante para quien lleva niños. Quien prefiera llevarlo en el asiento delantero (menos aconsejable), puede desconectar el airbag, aunque el tensor del cinturón seguirá activado.
Los cinturones delanteros tienen tensor de emergencia y limitador de tensión (información sobre estos sistemas); los laterales traseros pueden tenerlos. Hay reposacabezas en las cinco plazas, los delanteros se pueden ajustar en altura y ángulo, los traseros sólo en altura. Ninguno de los reposacabezas es de tipo activo.
Hay automatismos para la conexión del limpiaparabrisas (se puede ajustar su sensibilidad en tres niveles), de las luces y para el cierre de las cerraduras cuando el coche se pone en marcha. Una curiosidad del limpiaparabrisas automático es que tiene en cuenta la luz ambiente y es más sensible al agua de noche (cuando las gotas en el parabrisas molestan más).
Las luces que se encienden automáticamente son las cortas, pero en una posición en la que no es posible cambiar a largas (aunque sí dar ráfagas); hay que cambiar manualmente a la posición de cortas para poder alternar con las largas. Las luces cortas pueden quedar encendidas después de salir del coche y antes de entrar en él, para iluminar una eventual zona oscura. Los asientos de ajuste eléctrico pueden tener tres posiciones memorizadas (incluyen la posición de los espejos).
En algunas versiones, en lugar de llave, habrá un receptor de señales que envía el coche. Si el receptor está a menos de un metro y medio, el coche lo detecta y las puertas se abren con solo tirar de la maneta. Para arrancar no hay que introducirlo en ningún sitio, sino pulsar un botón (más información sobre este sistema).
Podrá tener un programador de velocidad con radar. El conductor puede seleccionar una velocidad (por encima de 30 km/h) y una distancia de seguridad (entre tres posibles). El coche se mantiene en la velocidad programada salvo si aparece un obstáculo frente a él; en ese caso reduce la velocidad a la que lleva el vehículo precedente y mantiene la distancia de seguridad fijada. Este sistema no sirve para evitar un choque, ya que la deceleración que es capaz de dar es limitada. Si aparece un obstáculo que obliga a bajar mucho la velocidad, debe hacerlo el conductor con los frenos.
Como el Lybra o el 147, puede tener un monitor y un sistema donde se integran el teléfono, el equipo de sonido o el navegador. Añade la curiosidad de que admite marcación por voz y, además, programar otras órdenes vocales (como seleccionar una cierta emisora) o grabar pequeños mensajes. Tiene capacidad para recibir archivos de tipo WAP y reproducir MP3. El navegador también puede estar integrado en este conjunto (que Fiat llama «Conect»). En Italia hay una central a la que el conductor se puede dirigir telefónicamente pulsando un botón, que tiene servicios como información de tráfico, meteorológica, asistencia en carretera, indicar direcciones y hasta recomendar un restaurante. Impresiona, pero no se sabrá si sirve para algo hasta después de comer y pagar la cuenta en el restaurante.
Otros elementos de equipamiento posibles son faros de xenón, un techo de cinco láminas de cristal y 1,5 m² de área, sistema de ayuda al aparcamiento que controla 60 cm por los lados y 15 cm por detrás (sólo marcha atrás), faros antiniebla integrados en los principales (una solución abandonada por otras marcas), ajuste lumbar de serie en el asiento del conductor, y posibilidad de abrir y cerrar las ventanillas y el techo con el mando a distancia.
Muchas de las funciones que tiene el Stilo se pueden configurar, éstas son algunas de ellas.