El Qubo 2016 no es un modelo completamente nuevo, sino una ligera actualización del Fiorino Qubo que Fiat puso a la venta en 2009 (más información). Los cambios más significativos afectan al diseño, a la gama de motores y al equipamiento.
Al igual que su antecesor, el Qubo es un vehículo pensado para el transporte de personas que comparte estructura y la mayor parte de elementos mecánicos con otro desarrollado para el transporte de mercancías, el Fiorino. Además hay otros dos modelos, casi idénticos, con los que también comparte desarrollo: el Peugeot Bipper y el Citroën Nemo.
Está en venta desde 10 961 euros, precio que corresponde a la versión de gasolina 1.4 con 77 CV y nivel de equipamiento Easy, el más básico. Cuesta prácticamente lo mismo que un Ford Tourneo Courier 1.0 Ecoboost, que tiene un motor mucho más potente (ficha comparativa). La versión Diesel más asequible —1.3 Multijet 80 CV— cuesta 12 318 euros, un precio inferior al de las versiones equivalentes de los Peugeot Bipper y Citroën Nemo y algo superior al del Ford Tourneo Courier 1.5 TDCi 75 CV (ficha comparativa). Listado con todos los precios.
Aunque el Qubo tiene una carrocería de dimensiones muy reducidas (mide 3,96 metros de longitud), en su habitáculo hay espacio suficiente para que cuatro adultos se acomoden con holgura. De acuerdo con nuestras mediciones, en las plazas posteriores hay 68 centímetros de espacio para las piernas, lo mismo que en modelos tan dispares como un Ford Focus o un Mitsubishi ASX. La altura libre hasta el techo es sobresaliente en ambas filas de asientos, permitiendo de esta manera que personas de más de dos metros de altura no tengan problemas en este aspecto. La anchura también es buena en relación con sus alternativas, pero resulta insuficiente para que tres personas quepan holgadamente en las plazas posteriores.
El acceso a la segunda fila de asientos se hace a través de dos puertas correderas, una solución muy cómoda porque el hueco que liberan es grande y porque necesitan muy poco espacio para abrirlas por completo. Los asientos de esta fila están divididos en dos porciones (1/3 y 2/3), se pueden plegar hasta dejarlos en posición vertical contra el respaldo de la primera fila (imagen) e incluso extraer del habitáculo, pero carecen de ajuste longitudinal. Las ventanillas de esa fila de asientos tienen apertura de tipo compás.
El puesto de conducción es distinto al de un turismo convencional o incluso al de un monovolumen. El volante queda muy tendido con respecto al cuerpo y el asiento está situado en una posición muy elevada, obligando al conductor a flexionar las rodillas en un ángulo cercano a los 90 grados (es como si se estuviera sentado en una silla). La palanca de cambios, así como la mayoría de los elementos necesarios para la conducción, están cerca de la mano y se manejan con suavidad.
En la parte superior del salpicadero puede haber un sistema multimedia con pantalla táctil de cinco pulgadas (imagen), un elemento que no estaba disponible en el modelo anterior. Es una pantalla pequeña y con poca resolución, pero cumple con su cometido correctamente y, además, está colocada en una posición en la que no es necesario apartar la vista de la carretera mucho tiempo para consultar la información.
El maletero tiene 330 litros de capacidad (65 menos que el Ford Tourneo Courier, su principal rival) y unas formas muy regulares que permiten aprovechar bien el espacio disponible. Todos los Qubo vienen de serie con un portón de una única hoja que se abre de abajo hacia arriba, una solución que obliga a aparcar lejos de una pared o un obstáculo para evitar que pueda chocar al abrirlo. Opcionalmente se pueden pedir dos puertas con apertura batiente.
El Qubo está disponible con un motor de gasolina de 1,4 litros de cilindrada y 77 CV (anteriormente tenía 73 CV) y dos Diesel: 1.3 Multijet de 80 CV (anteriormente 75 CV) y 1.3 Multijet de 95 CV. Todos van asociados a una caja de cambios manual de cinco velocidades, aunque el Diesel de menor potencia también se puede pedir con una automática de tipo embrague pilotado e idéntico número de relaciones. Ninguna versión tiene un sistema de encendido y apagado automático del motor en las detenciones.
El motor Diesel de 80 CV mueve con relativa agilidad al Qubo porque los desarrollos del cambio son cortos y permiten aprovechar bien la potencia disponible (al menos con dos personas, que es como lo hemos conducido). Una vez superadas las 1800 rpm, responde con fuerza y resulta agradable; por debajo de ese regimen, la entrega de potencia es mucho mas floja y le cuesta ganar velocidad.
La suspensión absorbe bien las irregularidades del asfalto y proporciona un buen nivel de confort a los ocupantes, pero además también controla bien los movimientos de la carrocería al entrar en una rotonda o ante frenadas intensas. El aislamiento acústico, en cambio, no es equiparable al de la mayoría de monovolúmenes de tamaño similar: el ruido que proviene del motor, la rodadura y el del aire en contacto con la carrocería, se sienten con claridad el el habitáculo, obligando a elevar ligeramente el tono de voz cuando se superan, aproximadamente, los 100 km/h.
Hay tres niveles de equipamiento disponibles: Easy, Lounge y Trekking. Desde el nivel más básico son de serie elementos como los paragolpes pintados en el color de la carrocería, el asistente de arranque en cuestas, los elevalunas eléctricos, las fijaciones Isofix para sillas infantiles o el cierre centralizado con apertura a distancia.
El nivel Lounge añade a todo lo anterior el aire acondicionado, los retrovisores exteriores eléctricos y calefactados, los faros antiniebla o la conexión Bluetooth para el teléfono móvil. Los Qubo Trekking, por último, incluyen además unas las barras longitudinales en el techo, unas llantas de aleación de 15 pulgadas con neumáticos M+S (Mud & Snow; del inglés: barro y nieve), unos paragolpes específicos o el sistema Traction+, que modifica el funcionamiento del control de tracción y varía la distribución de par entre las ruedas motrices para poder avanzar con más facilidad sobre superficies con poca adherencia (funciona hasta 50 km/h).
Los principales cambios de aspecto con respecto al Fiorino Qubo de 2009 vienen dados por la instalación de unos nuevos paragolpes, una parrilla distinta y unas molduras decorativas distintas en el portón. También hay nuevos modelos de llantas de aleación y dos colores para la carrocería que no estaban disponibles con anterioridad: Bronce Magnético y Azul Libertà (son los que aparecen en las galerías de imágenes).
En el habitáculo los cambios también son pequeños: son nuevos el volante, el cuadro de instrumentos y las molduras decorativas en color negro brillante del salpicadero.
De acuerdo con nuestro comparador de seguros, la póliza a todo riesgo más asequible para un Fiat Qubo 1.3 Multijet 80 CV con el nivel de equipamiento Trekking la ofrece Mapfre y tiene un coste de 588 euros. El tomador es un hombre de 44 años, que recorre 25 000 km al año, aparca en la calle y reside en Alicante.