Por prestaciones, consumo, manejo, confort y estabilidad, es un coche igualmente apropiado para desplazamientos por ciudad y alrededor de ella, para viajes por carreteras amplias y para recorrido por carreteras secundarias. No obstante, no es el mejor posible en ninguna de esas condiciones de uso.
En cualquiera de esos casos resulta positiva su capacidad de aceleración hasta una velocidad más o menos normal (y legal en España). No es un coche rápido cuando está cerca de su velocidad máxima (el 90 por ciento de su velocidad máxima es 158 km/h), pero sí da unas prestaciones acordes con su potencia por debajo de ahí.
Por ejemplo, un Ford Focus C-Max de 109 CV acelera más o menos igual que el Multipla de 80 a 120 km/h. Aunque el C-Max tiene menos potencia, también es algo más ligero y tiene menos resistencia aerodinámica. Un Toyota Corolla Verso es más lento que el Multipla, aunque los dos tienen la misma potencia. Un Renault Scénic de 120 CV (siempre versiones Diesel) es más rápido.
El Multipla no parece rápido si no se usa el cambio para apurar las marchas (como máximo hasta 4.500 rpm, no sirve para nada pasar de ahí). Aunque los desarrollos son cortos, las mediciones de recuperación han salido lentas, y esa impresión da al conducirlo.
El consumo en carretera no es bueno en términos absolutos, pero tampoco es tan malo como cabría pensar a juzgar por los desarrollos de transmisión y la desfavorable aerodinámica. En este recorrido ha gastado 7,2 l/100 km; en las mismas condiciones otros monovolúmenes de potencia y tamaño semejantes gastarían menos, pero la diferencia no me parece relevante.
Lo peor del Multipla en un viaje por carretera es el ruido del motor, y lo peor en ciudad son las vibraciones al ralentí. Supongo que es una cuestión de aislamiento, porque en otros coches de Fiat con este mismo motor no se sienten tanto el ruido y las vibraciones. Los desarrollos también tienen una cierta influencia en el ruido; cuando el Multipla va a 120 km/h en quinta velocidad, el motor gira a casi 2.900 rpm.
Tiene una suspensión tirando a dura, que facilita la marcha si se circula por carreteras con muchas curvas y buen pavimento. En esas condiciones, el Multipla es un coche sorprendentemente ágil (si se le juzga por el aspecto) y con unos movimientos de carrocería bien contenidos.
La faceta negativa de esa suspensión es que, ya sea por ciudad o por carretera, hace que los ocupantes sientan más las irregularidades del suelo que en otros casos. No es un coche incómodo, peor no es recomendable para quienes lo quieran muy cómodo.
En ciudad es manejable porque, como otros coches altos, da una perspectiva buena del tráfico. Es también un coche corto y que no gira poco; el único inconveniente es que, dado que es muy ancho, se mueve peor entre columnas que otros más estrechos. En todo caso, los dos retrovisores exteriores dobles son muy prácticos.
Un pequeño detalle que resulta muy útil es un tope de goma junto al tirador exterior de las puertas, que evita casi siempre daños propios o ajenos al abrir la puerta (imagen).