El Fiat Grande Panda es un turismo de cuatro metros de longitud con cinco puertas, cinco plazas y un habitáculo acogedor en el que no sobra el espacio (eso sí, tiene un maletero enorme; impresiones del interior). Es un coche ideal para un uso en ciudad por sus reducidas dimensiones, pero también porque se mueve con agilidad entre el tráfico, porque todos sus mandos se mueven con poco esfuerzo y porque, al menos en la versión eléctrica, la suavidad de funcionamiento es alta. Esta última tiene 113 CV y está disponible desde 23 920 €, pero también hay una versión de gasolina de 101 CV (con hibridación ligera) que se puede adquirir desde 18 200 €. Precios de toda la gama.
Ambas versiones tienen un precio muy competitivo frente a sus alternativas. La eléctrica compite con modelos como el Dongfeng Box, el Citroën ë-C3 (que emplea la misma plataforma: Smart Car Platform), el Renault 5 E-TECH o el Opel Corsa Electric. De todos ellos, solo el Citroën es más barato (listado comparativo). Y con la versión híbrida de gasolina ocurre lo mismo: es más barata que la mayor parte de sus rivales (listado comparativo).
El Grande Panda eléctrico tiene el motor colocado delante y es de tracción delantera. Los 113 CV que desarrolla son más que suficientes como para moverse sin problemas por ciudad y alrededores, que son los escenarios ideales para circular con él; en autopista también mantiene la velocidad máxima con relativa facilidad, pero no sobra potencia. No es uno de esos motores que entregan la potencia de una manera virulenta, sino que llega con cierto retraso una vez se pisa el pedal del acelerador (no es difícil habituarse a ello, pero inicialmente puede llamar la atención si uno se espera la instantaneidad que suelen tener este tipo de motores).
Esta versión tiene una batería LFP (litio-ferrofosfato; vídeo explicativo) de 44 kWh de capacidad que le da una autonomía homologada de 320 km. Por el momento no podemos dar datos precisos sobre la autonomía y el consumo en condiciones reales de circulación porque la primera toma de contacto fue muy breve. No obstante, los datos que obtuvimos durante la misma pueden resultar orientativos: en casi 35 km en los que condujimos principalmente por carreteras secundarias y vías urbanas, con el climatizador encendido a unos 20 grados (y 12 en el exterior) y a un ritmo normal, el porcentaje de carga pasó del 90 al 76 % y la autonomía, de 281 a 224 km (el ordenador de viaje no indica datos sobre el consumo).
Para cargar la batería con corriente alterna (máximo 7 kW) se puede emplear el cable que se esconde tras la parrilla delantera (mide 4,5 metros y tiene forma de espiral). También es posible utilizar un cable externo, un Mennekes convencional, y conectarlo a la toma que hay justo encima de la rueda posterior del lado del conductor. De esa manera la potencia máxima con alterna es de 11 kW, pero para ello es necesario pagar por la opción correspondiente (400 €). Con corriente continua el pico de potencia es de 100 kW (20 al 80 % en 27 minutos).
En esta versión, la conducción en las circunstancias mencionadas (vías urbanas y alrededores, así como carreteras secundarias) es muy agradable. El principal motivo es la suavidad de funcionamiento del motor eléctrico, pero también de los principales elementos relativos al manejo del coche (dirección, pedales y freno) y a la suspensión, que sin recurrir a un ajuste especialmente blando, procura un nivel de confort bueno a los ocupantes. En cualquier caso, para dar información más precisa sobre este asunto debemos esperar a conducirlo durante más kilómetros y por nuestras carreteras habituales.
La versión híbrida tiene el mismo sistema propulsor que Stellantis emplea en modelos como el Citroën C3, el Jeep Avenger, el Opel Corsa y el Peugeot 208. Está compuesto por un motor de gasolina de tres cilindros y 1,2 litros y uno eléctrico de 29 CV que tiene capacidad para mover el coche por sí mismo (a muy baja velocidad y muy poca distancia). Desarrolla 101 CV y 205 Nm de par. El cambio es automático de seis relaciones y la red eléctrica funciona a una tensión nominal de 48 voltios.
El Grande Panda Hybrid es 12 CV menos potente que el Grande Panda eléctrico, pero 217 kilogramos más ligero. Por eso sus prestaciones son mejores. Acelera de 0 a 100 km/h en 10 segundos y alcanza 160 km/h de velocidad punta (11 s y 132 km/h el eléctrico). Ficha técnica comparativa.
El habitáculo tiene capacidad para transportar a cinco personas, aunque no es especialmente amplio (mediciones del interior). Eso sí, la ergonomía es buena, los materiales utilizados para su fabricación son agradables a la vista y al tacto y hay muchos elementos decorativos que, si bien no tienen ninguna función práctica, hacen del habitáculo un lugar agradable y acogedor. En el salpicadero hay dos pantallas, una de 10 pulgadas para la instrumentación y otra de 10,25 para el sistema multimedia (imagen), ambas colocadas en posición horizontal y bajo una misma pieza que, según Fiat, imita la forma de la pista del Lingotto (un edificio de Turín que antiguamente fue fábrica de automóviles de Fiat). La capacidad del maletero es de 412 litros en las versiones de gasolina y de 361 en las eléctricas; ambos datos son mejores que los de todas sus alternativas.
Los niveles de equipamiento son diferentes en cada versión. El Grande Panda Hybrid tiene tres —Pop, Icon y La Prima— y el Grande Panda eléctrico dos —RED y La Prima—; gama del Grande Panda. Para la carrocería hay siete colores disponibles —rojo, blanco, negro, verde, marrón, azul y amarillo— y las llantas pueden ser de hasta 17 pulgadas.
La denominación Grande es muy apropiada ya que este modelo es 35 centímetros más largo que el Panda actual, al cual no reemplaza, al menos por el momento.