La aerodinámica no es importante para la circulación por ciudad. Aun así, uno de los mayores logros de los diseñadores del Ecobasic es haber conseguido un coeficiente de penetración aerodinámica de sólo 0,28. En un coche de este tamaño es un valor excelente, si bien que afecta poco al consumo al circular por ciudad.
El peso, sin embargo, sí influye de forma decisiva en el consumo durante la circulación urbana. Las constantes arrancadas obligan a gastar mucho combustible para acelerar el coche y más cuanto más pesado sea. El Ecobasic pesa 750 kg, lo que resulta ligero especialmente si se tiene en cuenta que sobre él va montado un motor turbodiésel de cuatro cilindros.
Del habitáculo se han eliminado todos los revestimentos que adornan y hacen un coche más agradable a la vista y al tacto. Así, el acero de la estructura o el plástico de la carrocería queda visible en muchos lugares del interior. Se trata además de un acero sin pintar, para ahorrar en el proceso productivo. No importa. El resultado conseguido es agradable a la vista y al tacto. Es un interior divertido. No lujoso, pero sí atractivo.
También en los asientos la estructura resulta visible (salvo si se colocan unas fundas como las de la foto), con un aspecto agradable. No son el lugar adecuado para recorrer 500 km de una sentada, pero sí para circular por ciudad todo lo que sea necesario (salvo para taxistas, a pesar de su bajo consumo)
Las ventanillas posteriores y la luneta están realizadas en policarbonato transparente. Diversos materiales plásticos (con una pigmentación que conserva el color en todo el espesor de la plancha) se utilizan encolados a la carrocería para cubrir el acero de la estructura.