Ebro S800 (2025). Este SUV de siete plazas con el que Ebro vuelve al mercado tiene muy buena relación precio-equipamiento y un sistema propulsor mejorable | Impresiones del interior

28/02/2025 |Fernando Ríos (@RiversChains) y Enrique Calle

Salpicadero

En el salpicadero del S800 hay dos pantallas, como es habitual hoy en día: una para la instrumentación (10,25 pulgadas) y otra para el sistema multimedia (15,6 pulgadas). Tan sólo hay unos pocos mandos físicos entre los asientos (la ruleta de los modos de conducción, otra para el volumen del sistema de sonido y cuatro botones para los controles básicos del climatizador, imagen) y en la parte izquierda del salpicadero (el mando de luces, el del freno de estacionamiento y el que abre el portón, imagen). 

Por lo tanto, para la inmensa mayoría de las funciones se manejan desde la pantalla. Como otras tantas, es configurable y dispone de varios accesos directos. Además, sobre su superficie se pueden hacer una serie de gestos (como «arrastrar» la pantalla con un dedo en varias direcciones o «amasar») para acceder de forma más rápida a algunos menús. El sistema multimedia es compatible con Android Auto y CarPlay, incluye un sistema de sonido del especialista Sony, un sistema de reconocimiento de comandos vocales y dos cargadores inalámbricos en la consola central. 

En general, la sensación de calidad que se percibe en el interior del S800 es buena, aunque creo que no llega a lo que ofrece, por ejemplo, un Škoda Kodiaq. Hay muchas zonas del habitáculo cubiertas de plástico blando, superficies de goma en algunos de los huecos portaobjetos e incluso detalles poco habituales en vehículos de este precio, como los parasoles y los guarnecidos del pilar A tapizados. Los ajustes entre piezas parecen sólidos, aunque a este respecto debemos esperar a probarlo en profundidad para dar un veredicto más firme.

Los asientos, tapizados en piel sintética denominada Eco-Skin, me han parecido blandos y cómodos. Y, en general, el puesto de conducción es correcto, salvo por un detalle que se aparta de lo normal:  el espejo retrovisor interior reduce mucho la imagen. Por ello, el conductor ve gran parte del habitáculo, mientras que lo que hay al otro lado del cristal trasero pasa a un segundo plano. Supongo que este retrovisor es útil para tener a la vista a los ocupantes de la segunda y tercera fila, pero no lo es para conducir.

Segunda y tercera fila de asientos

El interior del S800 es amplio en términos generales, pero no sobresale frente a sus alternativas. En la segunda fila de asientos hemos medido un máximo de 73 cm de espacio para las piernas, un dato que se queda a la par de modelos como el CUPRA Terramar (más pequeño y de cinco plazas) o el Škoda Kodiaq (73 y 75 cm respectivamente) y por debajo de otros como el Renault Espace o el Nissan X-Trail (81 y 77 cm respectivamente). La anchura entre puertas también es normal, en la media, mientras que la altura libre al techo es superior a la de la mayoría de alternativas (tiene 98 cm con el techo panorámico instalado, un elemento que suele restar unos cm en esta cota). Mediciones del interior.

Los pasajeros de esta fila tienen a su disposición unas salidas de aire entre los dos asientos delanteros (pero sin posibilidad de ajustar la temperatura o la velocidad del ventilador), unos asientos con calefacción (solo en la versión más costosa) y unas banquetas con 13 centímetros de ajuste en sentido longitudinal, una función que viene muy bien para adecuar el espacio disponible en esta y en la tercera fila. La zona de los pies no es completamente plana pues en la zona central hay un pequeño abultamiento, si bien no nos ha parecido demasiado molesto.

La banqueta de la segunda fila va a una altura muy similar a la de los asientos delanteros. Es, por lo tanto, un situación distinta a lo que ocurre en otros SUV como el Nissan X-Trail, donde esa segunda fila va un poco sobreelevada respecto a la anterior y permite a sus ocupantes disponer de mayor visibilidad hacia delante.

 

El acceso a la tercera fila de asientos sólo se puede hacer a través del lado derecho del coche, que es donde está la porción de asiento más pequeña y la única que se abate y se desplaza hacia delante. El hueco liberado es pequeño, como suele ser habitual en vehículos de este tipo, y requiere de cierta agilidad —y contorsionismo— para llegar a las dos últimas butacas.

Una vez acomodados en esta última fila, el espacio disponible es mejor que el de la mayoría de sus alternativas en todas las cotas, especialmente en cuanto a anchura, pero sigue sin ser suficiente para que dos personas de estatura media viajen cómodamente (aquellas que midan 160 cm o incluso un poco menos, rozarán con la cabeza en el techo). Además, la postura que se ha de adoptar no es natural porque el piso está muy cerca de las banquetas y obliga a doblar las rodillas más de lo normal. Si los ocupantes son niños y no están muy crecidos, entonces no habrá demasiados problemas para viajar con un confort aceptable.

Estas dos plazas adicionales de la segunda fila se pueden guardar bajo el piso del maletero si no se usan. Para ello solo es necesario tirar de un mecanismo dispuesto a tal fin en la parte superior del respaldo; para volver a colocarlos en su posición de servicio, Ebro ha dispuesto de unas tiras en la parte posterior de los mismos (imagen).

Maletero 

Ebro dice que el maletero del S800 tiene 117 litros con 7 plazas en posición de servicio y 889 con 5. Estos datos están medidos hasta el techo, por lo que no se pueden comparar con los tamaños de maletero que habitualmente publicamos de otros coches en la base de datos. Según nuestras mediciones y con la tercera fila de asientos plegada, el maletero tiene 102 cm de profundidad, 100 cm de anchura (131 sin contar con los pasos de rueda) y 41 de altura hasta la cortinilla. Eso nos da un volumen mínimo de 418 y un máximo de 547 litros de agua.