La altura y el espacio en sentido longitudinal en el DS 3 Crossback son normales para el tamaño de la carrocería y similares al de otros vehículos de características parecidas. La anchura a la altura de los hombros es menor de lo corriente y, por ello, los ocupantes pueden tener cierta sensación de estrechez.
Además, las plazas posteriores pueden parecer más pequeñas de lo que realmente son porque hay poca superficie acristalada y la carrocería se estrecha a medida que sube. En esta tabla comparamos las mediciones del interior del DS 3 Crossback con el Audi Q2, el MINI Countryman, el Volkswagen T-Roc y el Hyundai Kona.
En lo que sí sobresale el habitáculo es porque tiene un diseño muy particular y, al menos en las unidades tope de gama, hay muchas piezas recubiertas con piel (como los asientos, el salpicadero y las puertas). El DS 3 Crossback transmite la sensación de estar en un coche lujoso, algo que no es habitual en un coche pequeño.
Esta sensación la deja no sólo gracias a la abundancia del cuero, sino también al buen tacto del resto de materiales y algunos mandos. También hay cosas que están por debajo de la media, como las salidas de ventilación que hay en la parte central del salpicadero (tienen un tacto endeble) o el fondo de las bolsas de las puertas, que no están tapizados ni recubiertos de goma para evitar ruidos, pero, en general, el interior del DS 3 Crossback está cuidado.
El diseño diferenciador y elaborado de este modelo también supone tener que acostumbrarse a la anormal disposición de los mandos. Supongo que con el tiempo, el propietario no dudará a la hora de pulsar el que da acceso al climatizador (imagen) o a los menús del sistema de sonido, al igual que no le costará encontrar sin mirar el botón que acciona el elevalunas que él desea (imagen). Yo, en una semana, no he sido capaz de hacerlo.
Como ocurre en otros muchos coches del Grupo PSA, casi todo se debe manejar desde la pantalla del salpicadero, que es de 10 pulgadas. Es decir, para ajustar la temperatura del climatizador no hay un mando que permita subirla o bajarla, primero hay que acceder al menú del climatizador en la pantalla, hacer la selección y luego volver a la pantalla en la que se estaba (la del equipo de sonido o la del navegador, por ejemplo). Nosotros seguimos pensando que esta forma de interactuar supone desatender la conducción más de lo necesario.
Los gráficos de la pantalla se ven bien, las zonas sobre las que hay que colocar el dedo para hacer una selección son suficientemente grandes y la fluidez es razonablemente buena. El cuadro de instrumentos es otra pantalla, en este caso de tamaño pequeño. Como el resto del coche, el diseño de los menús es distinto a lo tradicional y hay que acostumbrarse a ello. El sistema de proyección de información sobre una lámina (que se oculta cuando el coche está apagado y emerge al ponerlo en marcha) me ha gustado mucho por lo útil que resulta y lo bien que se ve.
Los asientos van colocados más alejados del piso que en un turismo normal, pero también están muy alejados del borde de la carrocería. Esa característica hace que, al entrar o salir, la pierna roce con el umbral de la puerta. Para no mancharse, DS ha usado unas puertas que cubren los laterales de la carrocería.
Tanto la banqueta como el respaldo de los asientos delanteros son anchos. Yo no he acabado de sentirme cómodo en ellos porque me parece que tienen demasiado apoyo lumbar (incluso con este ajustado al mínimo). Es una apreciación completamente personal que seguramente no comparta la mayoría, pero lo comento para que quien vaya a comprar este coche lo pruebe detenidamente en el concesionario. Lo que ya no es personal es la falta de sujeción que proporcionan para el tronco. Es algo que sólo se nota en carreteras con curvas cerradas o en ciudad en algunas rotondas. No sé si con el tapizado de tela se irá más sujeto que con el de cuero.
Nosotros hemos probado la edición limitada La Première que ya no está disponible. Al menos con la tapicería de cuero que lleva, la colocación de una sillita infantil no es cómoda. Para acceder a los anclajes hay que abrir unas cremalleras y luego buscar el camino entre el mullido del asiento. Si sólo hay que hacerlo una vez no me parece un problema, pero para alguien que tenga que estar cambiando la/s silla/as de un coche a otro sí resulta un engorro.
La iluminación del habitáculo es mediante puntos de luz led. No dan una iluminación asombrosa, pero la considero suficiente. En las plazas delanteras hay una toma de 12 voltios, dos entradas USB (una en el salpicadero, otra en la consola, debajo del comienzo del apoyabrazos, si lo tiene) y una superficie de recarga inalámbrica para teléfonos móviles.
El maletero tiene 350 litros de capacidad: está más cerca de los que menos tienen que de los que más. Entre los que tienen uno igual están el Mazda CX-3 y el Fiat 500X. En sus laterales faltan ganchos para colgar bolsas.
Para abrir el maletero hay que pulsar un botón que está colocado en la parte superior de la matrícula, entre las luces que la alumbran. Es una posición muy baja y muy expuesta a la suciedad que levanta el propio coche.