Según Dodge, el Charger Daytona SRT representa el futuro eléctrico de la marca. Dodge ha buscado que se parezca claramente a sus modelos con motor de combustión interna de altas prestaciones (actuales y pasados, como el Charger de 1968), pero hay cambios —especialmente en el frontal, con una solución que denominada R-Wing— para que sea más aerodinámico.
No hay datos de las características de su sistema de impulsión más allá de que tiene una arquitectura eléctrica de 800 V y que recibe el nombre de Banshee (su logo aparece en los pasos de rueda, imagen). Banshee se une por tanto a otros nombres que Dodge emplea para sus vehículos de más altas prestaciones como Hellcat y Redeye.
Tiene dos motores, uno por eje de ruedas, y una transmisión «de varias velocidades» llamada eRupt de la que Dodge no ha detallado más (la palanca del cambio tiene un aspecto tradicional de cambio automático; imagen). Las llantas son de 21 pulgadas de diámetro y tienen «diseño de turbina».
Dodge afirma que este prototipo es más rápido en todas las mediciones clave de prestaciones —que para los norteamericanos son, en esencia, el 0 a 60 mph y el 1/4 de milla— que la gama Hellcat, como el Challenger y el Charger, que llevan un motor V8 de 6,2 litros y 717 CV.
La función PowerShot da una mayor entrega de potencia del sistema de impulsión y se activa desde un botón en el volante (imagen). Desde el volante también se seleccionan los tres modos de conducción: Auto, Sport, Track y Drag. Cada uno de los modos supone cambios en el sistema de impulsión, en los gráficos que aparecen en las pantallas del salpicadero, en la iluminación y en el sonido. Detrás del volante hay unas levas del «cambio de marchas».
Este Dodge no es un eléctrico silencioso. Tiene un sistema que emite ruido y que llega hasta los 126 decibelios, tanto como un Hellcat de Dodge. El sistema que lo produce se llama «Fratzonic» y consiste en un generador de sonido y una caja de amplificación. Fratzonic es una derivación de «Fratzog», el nombre del logotipo que Dodge utilizó en los años 60 y 70 y que ahora también luce este prototipo. Es ese triángulo de tres piezas que se ve en el frontal y en la parte posterior (imagen e imagen).
«Fratzog» es una palabra inventada, no quiere decir nada. Dodge ha rescatado este logotipo para representar su futuro electrificado y «significa el compromiso inquebrantable de la marca con su herencia de elevadas prestaciones».
El interior tiene cuatro asientos individuales; los traseros plegables (imagen) para aumentar el espacio de carga. En el salpicadero hay dos pantallas: una de 16 pulgadas para la instrumentación y otra central de 12,3 que está orientada hacia el conductor. Además hay un sistema de información proyectada en el parabrisas. El botón de arranque está situado en la consola central bajo una tapa inspirada en los aviones de combate (imagen).
En la actualidad Dodge es una marca propiedad del grupo Stellantis. Dodge no vende ninguno de sus productos en España desde 2011.