El habitáculo del Sandero se ha concebido para ofrecer una buena practicidad y mucho espacio con una presentación sencilla. Al igual que en el resto del coche, apenas hay cambios con respecto al modelo que se vendió entre 2013 y 2016 (Impresiones del interior del modelo 2013). Los plásticos que recubren el interior son duros y tienen un tacto basto, aunque las piezas están correctamente ajustadas porque apenas vibran durante la conducción (en nuestra unidad de pruebas solo lo hicieron algunas veces cuando el motor de gasolina de 90 CV arrancaba o funcionaba a bajo régimen).
El interior del Sandero Stepway es idéntico al del resto versiones de la gama, salvo por los elementos de equipamiento (está mejor equipado que el nivel Ambiance y peor que el Laureate; ficha comparativa) y por las diferencias evidentes que le otorgan el hecho de tener una carrocería algo más elevada, como la mayor facilidad de acceso a todas las plazas.
Algunos de los botones, como los del programador de velocidad (imagen) o los de ajuste de la radio que hay tras el volante (imagen), son los mismos que lleva el Renault Clio —Dacia es una marca de Renault—. Otros, como los del sistema de climatización (imagen), son propios. En general funcionan de forma algo más tosca de lo habitual pero tienen una disposición lógica y por tanto son sencillos de utilizar.
Tanto visual como ergonómicamente, el Sandero es más parco y da una sensación de menos modernidad que sus alternativas. Muestra de ello son los asientos (imagen), cuyo mullido es muy blando y la sujeción lateral que proporcionan es escasa. Recomendamos instalar el paquete de equipamiento Confort, que cuesta 61 euros (es de serie en el Stepway Trotamundos) e incluye regulación en altura del volante, del asiento del conductor —este sistema es algo básico y en desuso— y de los cinturones de seguridad delanteros (imagen). Creo que, con estos elementos, la mayoría de personas encontrarán una postura de conducción adecuada. Sin ellos, me parece probable que realizar un viaje largo en este coche resulte cansado para muchos. He echado en falta la regulación en profundidad del volante, algo que todas sus alternativas por tamaño (no por precio) tienen. Si se opta por recubrir el volante de cuero (73 euros o de serie en el Stepway Trotamundos; imagen), tanto el tacto como el aspecto que tiene me parecen excelentes.
El espacio para los pasajeros es muy bueno (tabla de mediciones interiores). En la fila delantera se viaja con mucha amplitud. En la trasera (imagen) son destacables el espacio libre hasta el techo y la anchura a la altura de los hombros. Ambas cotas son las mejores entre los coches de su tamaño, lo que resulta en que probablemente sea uno de los más apropiados para llevar tres adultos atrás. A esto ayuda que la banqueta sea plana (el asiento central no es más incómodo que los laterales) y que haya mucho hueco debajo de los asientos delanteros para meter y mover los pies. El único inconveniente es que el espacio para las piernas no pasa de la media entre sus alternativas. Aquellos que midan más de 1,85 metros de altura tocarán con las rodillas en el asiento delantero si en él viaja una persona de estatura similar.
En conjunto me han agradado los huecos portaobjetos de los que dispone, suficientes para vaciarse los bolsillos de los objetos cotidianos y tenerlos a mano durante la conducción. Además, hay lugares para depositar tres botellas o latas de bebidas (dos delante y uno atrás; imagen e imagen). Además de la habitual toma de corriente delantera, hay otra para las plazas traseras (imagen), que puede resultar muy útil para que los pasajeros traseros carguen sus dispositivos electrónicos de mano, por ejemplo.
El maletero (imagen) tiene formas regulares y una capacidad notable. Con 320 litros, queda cerca de los coches de su tamaño que más volumen tienen, como el SEAT Ibiza o el Volkswagen Polo. Un Citroën C3 y un Renault Clio tinen un maletero más pequeño. Está iluminado y tiene dos ganchos en los laterales (imagen) que sirven para colgar y que no se mueva una bolsa de la compra, por ejemplo. Las herramientas para cambiar una rueda van a la vista, en los laterales. La rueda de repuesto opcional (imagen) cuesta 98 euros. La altura al borde de carga —79 cm— es grande (aunque esto le ocurre también a otros modelos como el Citroën C3) y hay un escalón considerable entre este y el piso del maletero, lo que obliga a realizar un movimiento amplio para introducir o sacar objetos. Los respaldos de los asientos traseros se pueden abatir por partes (imagen) pero el piso de carga resultante no queda plano ni enrasado con el del maletero.
El sistema multimedia (436 euros, de serie en el Stepway Trotamundos; imagen) casa bien con la concepción simple y funcional del coche. Es fácil navegar entre los menús, responde bien a los toques con los dedos, los gráficos son de calidad correcta y el navegador integrado (de la marca TomTom) funciona con suficiente precisión. Yo he tenido problemas para mantener conversaciones telefónicas utilizando el sistema manos libres mientras circulaba porque mi interlocutor no me escuchaba. Esto puede deberse a un problema concreto de nuestra unidad de pruebas, pero otro usuario de Sandero me comentó durante los días en que tuve el coche que a él le pasaba lo mismo. La pantalla produce muchos reflejos cuando la luz incide directamente sobre ella y pienso que queda un poco baja en la consola porque obliga a bajar la vista para consultarla mientras se conduce, aunque esto es algo que le sucede en mayor o menor medida a muchos coches de tamaño similar.
Mientras que la parquedad o la presentación visual pueden no suponer un incoveniente para muchos usuarios que valoran en mayor medida otros apartados en un automóvil, sí que pueden serlo algunas lagunas del equipamiento. Además, la aparente buena relación entre producto y precio en comparación con otras alternativas similares se ve mermada precisamente por este motivo. A continuación comento algunos ejemplos relativos al nivel de equipamiento Stepway.
El aire acondicionado es opcional; cuesta 424 euros (de serie en el Stepway Trotamundos). Los elevalunas delanteros son eléctricos de serie pero los retrovisores exteriores no lo pueden ser ni en opción. En el nivel de equipamiento Stepway la guantera (imagen) no está ni puede estar iluminada; en el nivel Laureate y Stepway Trotamundos lo está de serie. El Sandero Stepway no puede llevar un ordenador de viaje (imagen de la pantalla de información que hay en su defecto); esto es muy poco habitual entre los coches actuales. Tampoco hay presencia de asistentes de ayuda a la conducción básicos como un sistema de alerta por cambio involuntario de carril o de frenada automática de emergencia. Algo también poco habitual es que la regulación de altura de los faros es mecánica, se realiza mediante una rueda que tira de un cable (imagen).