Citroën ha desarrollado este prototipo, basado en el C4 Cactus, con el fin de obtener un consumo y unas emisiones contaminantes bajas. Para ello, ha trabajado en conseguir una buena aerodinámica y un peso moderado, y ha optado por un conjunto motor híbrido basado en el aire comprimido y la gasolina.

El resultado es un coche con un consumo medio de 2 l/100 km. De los que se comercializan actualmente en España, el de menor consumo es el Toyota Prius Plug-in, un híbrido enchufable.  

El sistema híbrido está compuesto por un  motor de gasolina de tres cilindros y 82 CV y dos bombas hidráulicas que son alimentadas mediante sendos depósitos de aire comprimido. Un engranaje planetario permite combinar el trabajo del motor térmico y de los de aire comprimido. Esta tecnología fue presentada por Citroën en el C3 Hybrid Air, un prototipo que apareció en 2013.

La aerodinámica ha sido optimizada un 20 % (el factor de resistencia disminuye a 0,55m²) mejorando algunos elementos del C4 Cactus de producción: los bajos están completamente carenados, los neumáticos son de mayor diámetro y menor anchura, y el alerón trasero es de mayor tamaño. Pero, principalmente, la mejora se ha logrado con componentes nuevos: en el frontal hay tres tomas de aire que se abren y cierran según se necesite o no refrigeración para el motor; cada pilar trasero tiene un alerón móvil; los retrovisores exteriores han sido sustituidos por dos cámaras; hay un  difusor aerodinámico trasero; las llantas tienen unas piezas móviles que abren o cierran por la fuerza centrífuga el espacio entre los radios; y unas ranuras en el paragolpes delantero canalizan el aire en la zona de las ruedas.

El tercer aspecto en el que se ha centrado Citroën para conseguir un consumo bajo ha sido el peso. El C4 Cactus Airflow pesa 100 kg menos que un C4 Cactus normal. Un Citroën C4 Cactus VTi 82 Live pesa 1050 kg, este prototipo 865 en vacio (no es comparable con el peso que aparece en nuestras fichas técnicas). Para ello ha empleado con profusión materiales como el aluminio —en diversas partes del chasis y en el capó (éste es de aluminio también en el C4 Cactus de producción)—, resinas compuestas con carbono —pasos de rueda, techo, portón, puertas, laterales de la carrocería o los muelles de la suspensión, entre otros— y plástico —policarbonato traslucido en el techo—.