El C4 Aircross es amplio para cuatro adultos, pero no es de los todoterrenos más amplios de su tamaño. Según nuestras mediciones, está en la media en lo que a espacio disponible se refiere entre los todoterrenos con los que compite en el mercado (mediciones interiores).

Plazas posteriores

Como la anchura entre puertas es más bien reducida, no parece un modelo muy adecuado para llevar a tres ocupantes en las plazas posteriores. Por ejemplo, un Toyota RAV-4 es más ancho. Por otra parte, el hueco para las piernas es suficiente y, además, se pueden meter los pies por debajo de los asientos anteriores, lo que aumenta la sensación de espacio. La altura libre al techo es más que suficiente si no se instala techo solar; con él , la altura trasera se convierte en el mayor hándicap del habitáculo del C4 Aircross, pues una persona de aproximadamente 1,80 metros que se siente erguida rozará con su cabeza en el techo.

Los asientos posteriores tienen un diseño casi plano, sin formas marcadas que ayuden a sujetar el cuerpo. Por este motivo los ocupantes tienen la sensación de viajar algo "sueltos".

El acceso al habitáculo es cómodo en las plazas delanteras y no tanto en las traseras porque las puertas no tienen un gran ángulo de apertura, lo que deja relativamente poco espacio para pasar. No es un problema evidente salvo, quizá, para personas muy voluminosas o de escasa movilidad.

Plazas anteriores

La posición de conducción es buena porque se puede adaptar a estaturas muy distintas. La regulación en profundidad del volante quizá no tiene tanto recorrido como otros coches pero sí la suficiente como para lograr colocarlo en una posición cómoda para conducir. El reposapiés es grande, firme y está bien colocado.

Los asientos delanteros (imagen) son cómodos, su relleno es firme y al menos con la tapicería de piel no sujetan bien . Posiblemente los asientos tapizados en tela dejen deslizar menos el cuerpo en las curvas. Los reposacabezas tienen mucho recorrido para adaptarse a casi todo tipo de personas —no quedan bajos incluso para ocupantes de 1,90 metros—.

La visibilidad desde el puesto de conducción es buena, tanto hacia atrás como hacia los lados, gracias a unos espejos retrovisores de grandes dimensiones. El único punto negativo en este sentido es que no se ve donde termina la carrocería, por lo que los sensores de aparcamiento y la cámara de visión trasera (opcional) pueden resultar muy útiles para realizar maniobras.

Detalles de acabado

Cuando publicamos la prueba del ASX dijimos de su interior: «todas las piezas están bien terminadas, ajustan perfectamente y transmiten sensación de solidez. No hay plásticos sin encajar o bordes afilados». Esto sigue siendo plenamente válido para el C4 Aircross pero, como aquel modelo, el Citroën tampoco es un modelo refinado. Tiene una serie de detalles que empobrecen el resultado final, aunque algunos de ellos solo se aprecian tras una inspección con detenimiento. Por ejemplo, el tapizado está mal unido al techo especialmente en la zona que hay alrededor del plafón de luces (se hunde con facilidad al hacer presión con el dedo) y la guantera no está iluminada, ni tapizada (y cuando está abierta se ven con facilidad los cables que hay en la parte interior del salpicadero). También me ha parecido que el guiado de los cables de la conexión automática de luces y limpiaparabrisas no da muy buena sensación (imagen)

Equipamiento

El navegador es opcional (el mismo que el del ASX y que el que tenía el C-Crosser). Nos ha parecido que la calidad gráfica de las imágenes que muestra está superada por muchos modelos de la competencia (imágenes ilustrativas) y las indicaciones de voz no siempre son claras y pueden llevar a error. Si se instala el navegador, entonces también hay una cámara de visión trasera, conexión Bluetooth y otras funciones que resumimos en estas imágenes. Esta opción conjunta tiene un precio de 2000 euros.

El Citroën C4 Aircross tiene algunas carencias de equipamiento que no se suelen dar en coches de este tipo, por ejemplo, solo el elevalunas automático del conductor es «de un solo toque», el climatizador tiene ajuste de temperatura exclusivamente de una zona o que la iluminación en las plazas posteriores es algo escasa (solo hay un plafón pequeño, que da poca luz).

Maletero

El C4 Aircross tiene un maletero de 442 litros en las versiones con equipo de reparación de pinchazos y de 416 litros en las que llevan rueda de repuesto, de menor tamaño que las otras cuatro. Es un volumen normal para su tamaño. Hay modelos similares con más capacidad (listado comparativo). Depositar objetos en el maletero del C4 Aircross no resulta complicado porque el borde de carga no queda alto y éste queda enrasado con el piso.

La capacidad de carga se puede ampliar reclinando los respaldos de los asientos posteriores —en una proporción 2/3-1/3— (imagen). En ese caso queda un volumen máximo disponible de 1193 litros. Al abatir los respaldos traseros queda un fondo de carga plano (imagen). Estos sólo se pueden reclinar desde el habitáculo, mediante un botón que hay en la parte superior, junto al reposacabezas; no hay un mando en el maletero, como en el Mazda CX-5, que permita llevar a cabo esta operación.

Los pasos de rueda, más prominente el izquierdo que el derecho, hacen que las formas no sean regulares, lo que complica ligeramente la organización de la carga. En las versiones con más equipamiento hay un altavoz de grandes dimensiones en la parte izquierda del maletero (imagen).

Para sujetar la carga correctamente, hay cuatro argollas en las que fijar una red o una cinchas elásticas. Para poder llevar unas bolsas y que su contenido no se esparza por el interior del maletero, hay un gancho en el lado izquierdo en la parte más cercana al portón.

En los laterales hay dos pequeños huecos, sin tapa, en los que poder dejar objetos como una linterna, un trapo o una pequeña dotación de herramientas. También se puede llevar algo bajo el piso, en los espacios que quedan alrededor de la rueda de repuesto o junto al equipo antipinchazos, en función de la versión (imagen). En el lado izquierdo, en el paso de rueda, hay una cinta con velcro que permite fijar unos triángulos de emergencia, por ejemplo. El portón no es pesado: se abre y se cierra sin demasiado esfuerzo.