Los Citroën C3 que se venden actualmente tienen un aspecto ligeramente distinto y algunas mejoras mecánicas y de carrocería. El resultado de estas mejoras es muy positivo, y se nota principalmente en el tacto de algunas versiones y en la calidad de toda la gama. También tiene modificaciones para aumentar la seguridad pasiva.
El principal cambio en la gama de motores es que ahora está disponible el C3 con un motor Diesel de 1,6 l de cilindrada y 109 CV de potencia máxima. Este motor está presente en otros modelos de Citroën, como el Xsara Picasso (información técnica sobre este motor).
Con este motor, el Citroën tiene un consumo medio homologado de 4,5 l/100 km. Junto con el antiguo Clio 1.5 dCi, es el modelo que menos gasta entre los de su tamaño y potencia (relación de ellos, ordenada por consumo).
El tacto del C3 con este motor es bueno. Sus dos mejores cualidades son la respuesta al acelerador que tiene en carretera, y el hecho de que, en ciudad, sale mejor desde parado que otros coches con motor Diesel. No es un coche especialmente suave ni silencioso, pero tampoco es molesto por ninguna de esas dos causas.
El C3 con este motor tiene de serie un filtro de partículas en el escape, que limita las emisiones contaminantes. El mantenimiento que necesita este filtro (más información) está previsto en el programa de mantenimiento del coche.
En toda la gama, la carrocería tiene algunos elementos exteriores que lo distinguen del anterior C3. La rejilla delantera tiene un contorno distinto y lleva un escudo de Citroën más grande, el paragolpes delantero tiene una entrada de aire adicional en su parte superior, y la matrícula está más abajo. De la parte trasera cambian los pilotos y el escudo. También hay nuevos diseños de llantas y tapacubos, y distintos colores de carrocería.
Los cambios interiores hacen que el C3 dé más impresión de calidad que las versiones anteriores, especialmente las primeras que llegaron al mercado (con salpicadero claro). Hay muchos elementos de mayor o menor importancia que ahora le dan al C3 un aspecto interior por encima de la media (más información). Hay también cambios decorativos, como marcos de color gris claro en algunos elementos del salpicadero.
Ahora puede tener algunos elementos de equipamiento que antes no estaban disponibles, como el programador de velocidad con función de límite (el conductor programa una velocidad y el coche no pasa de ella, a no ser que pise a fondo el acelerador).
Hay modificaciones en la suspensión de toda la gama, en unas versiones es más dura y en otras lo contrario.
El nuevo HDI de 109 CV, las versiones VTR y los que lleven las llantas opcionales de 16” (con motor de más de 90 CV), tienen muelles y estabilizadoras menos flexibles, los casquillos de la suspensión delantera son distintos, el eje torsional trasero es más rígido (la chapa de la que está hecho es más gruesa) y se han adaptado los ajustes de todos los amortiguadores.
Por lo visto en una toma de contacto con un C3 HDI de 109 CV, el tacto de las versiones con esta suspensión es mucho mejor que el del anterior C3. El anterior C3 era un coche más bien blando de suspensión y con mucha tendencia al balanceo. Esta versión tiene una buena respuesta al volante y me parece incluso más cómoda aunque sea más dura. Es capaz de absorber los baches igual de bien que antes y, además, no tiene ni movimientos de carrocería excesivos, ni una respuesta lenta al volante .
Las versiones en las que Citroën no ha hecho esos cambios de la suspensión, tienen muelles y amortiguadores modificados con objeto de aumentar el confort, y una estabilizadora más flexible.
Ahora, en las ruedas que tienen llanta de 14” la medida del neumático es más ancha (175/65 en lugar de 165/70); según Citroën, con este cambios en las ruedas mejora un 5 por ciento la capacidad de frenado. No hemos tenido ocasión de momento de conducir una de estas versiones.
Citroën ha modificado la estructura del bastidor (imagen), algo que no es frecuente en la actualización de una gama. El objetivo de estas modificaciones (relación de ellas) es aumentar la protección de los pasajeros en caso de choque lateral. El aumento de peso varía según las versiones, está entre unos 10 y unos 40 kg.