Por el precio que tiene este Citroën C1 actualmente (9.800 €) o un poco más, hay alternativas más interesantes; por ejemplo, un C2 o un C3.
El C1 es un producto muy recomendable para quien quiera un coche sencillo y fácil de usar; me parece muy apropiado para las personas que usen el coche como medio de transporte exclusivamente.
Muchas de las cosas que no tiene por ser barato pueden ser superfluas para personas con ese criterio de selección, como unos plásticos de buen aspecto o ciertos elementos de equipamiento. Hay otros elementos, en cambio, en los que creo que Citroën ha ahorrado demasiado, como los asientos o la tapicería. Un C2 o un C3 tienen mejores asientos y una tapicería menos calurosa, además de ciertos elementos de equipamiento que me parecen muy recomendables (principalmente, el control de estabilidad).
También me parece chocante que tenga de serie cosas como un espejo con tapa en cada parasol, pero le falte un botón para bloquear las cerraduras.
Dado que la diferencia de precio que hay actualmente entre un C1 y otros utilitarios de Citroën es pequeña o nula, creo que un C2 o un C3 son una compra mejor, salvo para personas que necesiten específicamente un coche tan pequeño como el C1 (mide 236 mm menos que un C2).
Si el hecho de que sea pequeño es una prioridad, hay alternativas menos costosas, como el Fiat Seicento, el KIA Picanto o el Chevrolet Matiz; el C1 tiene algunas aspectos más favorables que cualquiera de los tres, pero la diferencia de precio con ellos es grande. De los tres, el que me parece mejor es el Picanto, que cuesta 2.350 € menos que el C1 (ambos con cinco puertas).
Su tamaño está muy bien aprovechado. Es un cuatro plazas perfectamente funcional porque las dos traseras tienen espacio suficiente para dos niños o para llevar a adultos en trayectos que no sean largos. Las dos puertas traseras me parece también muy cómodas, a pesar de su tamaño. Si hay que colocar a un niño en su silla, siempre es más cómodo hacerlo en un cinco puertas. También me parecen muy cómodas para aprovechar de otra manera las plazas traseras, por ejemplo para dejar un maletín o una prenda de abrigo.
Dinámicamente también me parece satisfactorio, si se aceptan las limitaciones normales en un coche de este tamaño y potencia.
El motor le da una respuesta buena y es capaz de acelerar mucho, aunque para que lo haga es preciso apurar el motor hasta su límite.
Como es normal en coches muy pequeños con suspensión más bien dura, es ágil y resulta un poco rebotón en carreteras que no sean buenas, sobre todo si son rápidas. De las cualidades dinámicas, lo que me parece peor es el confort de suspensión.
Aunque el coche es barato, el acabado no es malo. Los plásticos son sencillos, los hay bastos y mal rematados, pero el ajuste no es peor que el de otros utilitarios y, en general, no tiene mal aspecto. El único fallo que hemos visto es que entraba agua por la base de la antena, y se filtraba al interior. El equipo de sonido tiene sólo dos altavoces, pero no suena mal (debe estar bien instalado).