El C-Aircross Concept es un prototipo de todoterreno de pequeño tamaño con el que Citroën adelanta el diseño de un futuro modelo de producción. Su carrocería mide 4,15 m de longitud, 1,74 m de anchura y 1,63 m de altura, similar a un Nissan Juke o un Renault Captur y tiene capacidad para cuatro ocupantes, dos delante y dos atrás. No hay información sobre el motor ni el tipo de tracción que tiene. Citroën tan solo dice que dispone del sistema «Grip Control» que mejora la capacidad de avance en terrenos deslizantes. Conoceremos más detalles durante el próximo Salón del Automóvil de Ginebra.
Dispone de una serie de protecciones en la parte baja, en los pasos de rueda, en los laterales y en los paragolpes para poder circular por terrenos no asfaltados, así como de techo solar panorámico. Las puertas se abren en sentido contrapuesto (imagen), las delanteras de forma convencional y las traseras en contra de la marcha, como en los prototipos Aircross y CXperience.
Las llantas son de 18 pulgadas de diámetro y las luces de tipo LED. Algunas partes de la carrocería como los contornos de los faros, los revestimientos de las ruedas o las barras del techo así como las molduras del interior están pintadas en un color que Citroën denomina Coral Fluor. Citroën dice que ha dispuesto en el interior numerosos huecos portaobjetos con superficies antideslizantes o con correas para sujetar pequeños bultos.
La instrumentación se muestra a través de un sistema de proyección en una lamina entre el conductor y el parabrisas («head-up display»), los retrovisores no tienen espejos sino cámaras, hay una superficie de recarga inductiva para dispositivos móviles y el volante tiene un único radio, como ya hiciera Citroën en los años setenta en sus modelos GS.
La pantalla central del salpicadero es de 12 pulgadas (imagen) y en ella se aúnan todas las funciones del sistema multimedia y del navegador. Se puede configurar por tercios para que conductor y pasajeros dispongan de diferente información. El C-Aircross también tiene wifi y una función («Citroën ConnectedCam») que permite usar una cámara situada en el retrovisor interior para grabar la carretera y compartir el contenido en redes sociales, a semejanza de la que está disponible en el Citroën C3.
Los reposacabezas tienen altavoces y micrófonos propios. De esta forma, cada pasajero puede comunicarse con el resto de ocupantes o bien escuchar música de forma independiente.