La versión eléctrica del Citroën Berlingo se llama ë-Berlingo y comparte desarrollo y esquema mecánico con el Peugeot e-Rifter. Tiene un motor de 136 caballos y una batería de 50 kilovatios hora de capacidad que le permite recorrer hasta 280 kilómetros entre recargas (según el ciclo de homologación WLTP). Está disponible desde 30 684 euros con la carrocería M, que mide 4,40 metros de longitud (precios del ë-Berlingo M), y desde 34 449 con la XL, que mide 4,75 metros.
Por el momento, el ë-Berlingo tiene pocas alternativas en el mercado. Además del mencionado e-Rifter, que básicamente es el mismo coche pero con los rasgos de diseño de Peugeot, únicamente el Nissan e-NV200 Evalia se le parece (mide 4,56 metros de longitud, puede tener siete plazas y su autonomía es de 200 km). El Citroën tiene un precio muy competitivo, pues tanto el Nissan como el Peugeot cuestan claramente más (ficha técnica comparativa). Hay más vehículos eléctricos derivados de comerciales a la venta en España, pero todos ellos son más grandes: Citroën ë-SpaceTourer, Opel Zafira-e y Peugeot e-Traveller (los tres pertenecen al grupo empresarial Stellantis).
La batería del ë-Berlingo es de iones de litio, tiene 50 kWh de capacidad bruta (46 kWh útiles) y una garantía de 8 años o 160 000 kilómetros para un 70 % de su capacidad de carga (Citroën expide un certificado de capacidad cada 20 000 kilómetros, coincidiendo con cada mantenimiento programado). De acuerdo con los datos facilitados, son necesarias «menos de 15 horas» para realizar una carga completa en una toma doméstica de 3,7 kW, siete horas y media en un Wallbox a 7,4 kW y cinco horas en una toma trifásica a 11 kW. Con corriente continua, admite recargas de hasta 100 kW (en media hora puede cargar el 80 % de la batería). Como suele ser habitual, desde una aplicación para móviles es posible programar la carga, consultar el estado de la misma e incluso preacondicionar el habitáculo.
A través de un mando situado junto al selector de marchas, es posible elegir entre tres modos de conducción:
- Eco: la potencia es de 82 CV y el par máximo, de 180 Nm. Está orientado a reducir el consumo energético lo máximo posible disminuyendo el rendimiento de la calefacción y el aire acondicionado.
- Normal: la potencia es de 109 CV y el par máximo, de 210 Nm. Ofrece un compromiso intermedio entre prestaciones y consumo.
- Power: la potencia es de 136 CV y el par máximo, de 260 Nm. Permite alcanzar las máximas prestaciones, dejando el consumo energético en un segundo plano.
Con cualquiera de los tres modos de conducción, la velocidad máxima es de 135 km/h, 5 km/h más que el Peugeot e-Rifter. El sistema de frenada regenerativa también tiene dos modos de actuación: normal y B (con este último es más intensa).
El aspecto del salpicadero es prácticamente idéntico al del resto de versiones del Berlingo. Las únicas diferencias están en la instrumentación, que puede ser una pantalla de 10 pulgadas (será de serie desde el nivel de equipamiento Feel Pack), y en los menús del sistema multimedia, que incluyen datos sobre el funcionamiento del sistema de propulsión eléctrico. Como en el resto de la gama, el maletero tiene 597 litros en la versión M y 850 en la XL.
También son los mismos los sistemas de seguridad y ayuda a la conducción, entre los que destacamos el programador de velocidad activo, el detector de vehículos en el ángulo muerto, la alerta por cambio involuntario de carril y el sistema de aparcamiento semi automático.
En función del nivel de equipamiento seleccionado (Live, Feel o Shine), el ë-Berlingo puede tener elementos como el acceso y arranque sin llave, los sensores de proximidad delanteros y traseros, la cámara trasera de ayuda al estacionamiento, un sistema de información proyectada sobre una lámina de plástico con indicaciones a color, un techo panorámico, un control de tracción con varios modos de funcionamiento (Grip Control) y control de descenso de pendientes. En este listado comparativo se pueden consultar qué elementos de serie y opcionales tiene cada nivel de equipamiento.
El ë-Berlingo se fabrica en la planta que Citroën tiene en Vigo (España).