El Chrysler Sebring tiene un precio competitivo con relación a otras berlinas de su tamaño. No llega al nivel tecnológico de otros modelos alemanes como el Audi A6, BMW Serie 5 o Mercedes E, pero tampoco su precio es tan elevado. En realidad es un rival más adecuado para los A4, Serie 3 y Clase C, si bien ofrece una mayor habitabilidad que estos.
A igualdad de equipamiento, el Sebring Sedán 2.7 V6 LX Autostick tiene también un precio más competitivo que otros modelos de que no llegan a su nivel de potencia, como el Ford Mondeo 2.5 V6 (170 CV), el Volkswagen Passat 2.8 V6 (193 CV), el Rover 75 2.5 V6 (177 CV) o el Volvo S60 2.4 (170 CV). Sin embargo, la mayor parte de estos modelos pueden equipar elementos que en el Sebring no están disponibles: control de tracción y estabilidad, navegador por satélite, televisión o teléfono integrados, entre otros.
Con 4,85 m, tiene una carrocería algo más larga que la del Ford Mondeo para ofrecer el mismo espacio interior, pero resulta más amplio, en general, que el resto de sus competidores en precio. Además, el Sebring ofrece un mayor espacio para las piernas que coches como el BMW Serie 5, el Audi A6 o el Mercedes Clase E.
En las plazas traseras el Sebring es espacioso, con un amplio hueco para las piernas. Tiene cinturones de tres puntos en las tres plazas posteriores, pero no hay reposacabezas para el pasajero central. En el suelo hay un túnel central algo voluminoso, que limita el espacio para las piernas al pasajero sentado en el medio.
El maletero mide 453 litros, poco para un coche de su tamaño. Es muy profundo, pero le falta altura y es poco uniforme. Los asientos traseros son abatibles por partes (60/40), pero no queda un piso completamente plano y la fijación del cinturón de seguridad central entorpece el espacio de carga.