El Chevrolet HHR es un monovolumen de cinco plazas con una longitud similar a un Opel Zafiray a un Renault Grand Scenic, pero algo más bajo. Mide 4.475 mm de largo y 1.603 mm de alto.
Está disponible únicamente con un motor de gasolina de 2,4 l y 170 CV de potencia, que puede estar unido a una caja manual de cinco marchas o a una automática de cuatro.
El equipamiento de serie es completo. Tiene techo solar, asientos tapizados de cuero, con ajuste eléctrico y calefactados, control de estabilidad, sensor de la presión de los neumáticos, ordenador de viaje, climatizador y llantas de 17”, entre otros elementos. La única opción que se puede añadir es la pintura metalizada. No obstante, le faltan ciertos elementos como los faros de xenón y el navegador.
Está en venta 19.285 € con caja de cambios manual y 20.585 € con cambio automático. Es un precio alto incluso teniendo en cuenta que el equipamiento de serie es rico. Un Renault Grand Scénic 2.0 T 165 CV o un SEAT Altea XL 1.8 TSI 160 CV son más económicos a igualdad de equipamiento.
El HHR destaca por su aspecto (en cierta medida le ocurre como al Chrysler PT Cruiser), y eso no quiere decir que guste a todo el mundo. El HHR es un producto pensado originalmente para el mercado americano (allí se empezó a vender a medidos de 2005), que Chevrolet ha decidido vender en Europa para atraer a posibles clientes a la marca.
El HHR es un monovolumen de escasa calidad en un sentido amplio del término. En algunos aspectos, como los materiales de recubrimiento, el acabado (ejemplo) o la respuesta en carretera, el HHR está lejos de los monovolumenes europeos. Dentro de Chevrolet, un Captiva en sus variantes de tracción delantera, es mejor producto que el HHR.
Lo que me sí ha gustado de sus cualidades dinámicas es la respuesta del motor, que es capaz de mover con soltura al HHR en casi cualquier circunstancia. La estabilidad tampoco está al nivel que suele ser habitual en la mayor parte de los monovolúmenes modernos, pero puede haber muchos conductores que no echen en falta una respuesta más precisa, al menos en condiciones normales de circulación.
Un atributo que da una carrocería relativamente alta es que el acceso al interior es cómodo y dentro no falta altura para los pasajeros de las dos filas. La anchura, sin embargo, sí es escasa para que tres personas puedan viajar en las plazas traseras.
El maletero no es voluminoso (430 l), pero tiene soluciones prácticas, como un separador que se puede colocar a varias alturas (y soporta hasta 45 kg de carga); en una de ellas se forma una superficie de carga plana con los asientos traseros cuando estos se abaten. También existe la posibilidad de abatir el respaldo del asiento del pasajero, con lo que se pueden llevar objetos de hasta 2,44 m de largo. El maletero también tiene ganchos para colgar bolsas y pequeños cajones para guardar objetos.
El HHR se fabrica en Ramos Arizpe (México). Como antecedente de estilo Chevrolet cita el Suburban de 1949, un modelo que también se fabricó fuera de los EE.UU.