El Bugatti 16 C Galibier Concept es un prototipo con carrocería de cinco puertas. Por ahora se trata tan sólo de un ejercicio de estilo que tal vez se convierta en un coche de producción.
La carrocería, cuya silueta (imagen) me trae a la cabeza la de un Porsche Panamera, está fabricada en fibra de carbono coloreada en azul y aluminio pulido para las aletas y las puertas.
El capó delantero está formado por dos piezas que se abren lateralmente, evocando el sistema de apertura de doble hoja de algunos coches de hace varias décadas, y cubre el motor de 16 cilindros y 8 litros de cilindrada. Tiene un sistema de sobrealimentación en serie y puede funcionar con gasolina o etanol.
La tracción es en las cuatro ruedas y los discos de freno son de material cerámico. Los faros tienen diodos luminosos para todas las funciones de alumbrado.
La información relacionada con la conducción se agrupa tras el volante y en dos indicadores colocados en el centro del salpicadero (imagen). Según Bugatti, esto permite que los pasajeros traseros puedan ver la velocidad a la que se circula. Hay un reloj, Parmigiani Reverso Tourbillon, que se puede extraer de su alojamiento (imagen).
El nombre del prototipo está compuesto por el número de cilindros (16 C) y la denominación de una versión del Bugatti Type 57 (también es el nombre de un puerto de montaña por el que pasa el Tour de Francia).