Descapotable
El techo se abre mediante el mando a distancia o desde los interruptores que hay en el salpicadero. Desde marzo de 2012 hay un sistema de accionamiento de la capota diferente, que permite abrirla o cerrarla en marcha a una velocidad de hasta 40 km/h. Anteriormente esto no era posible; el coche tenía que estar detenido.
Además, cambian los tiempos de apertura y cierre: 22 y 19 segundos, respectivamente. El sistema anterior necesitaba 20 segundos para ambas operaciones.
Para abrir el techo es requisito indispensable proveer espacio en el maletero (imagen). Esa provisión se realiza mediante la colocación de una especie de bandeja separadora, que delimita el espacio para equipaje y para el techo (imagen).
El inconveniente de este sistema es doble. Por un lado reduce el espacio para bultos cuando se quiere ir sin techo y por otro dificulta acceder a la zona de equipajes cuando el techo está quitado. Hace años, Opel resolvió este segundo inconveniente mediante la disposición de una separación vertical del maletero. En la parte más cercana a los asientos se recogía el techo y en la parte posterior del maletero, el equipaje. Que yo recuerde, ningún otro fabricante ha seguido el camino de Opel, que posiblemente sólo pueda llevarse a cabo con coches muy pequeños y techos cortos.
En el Z4, para solucionar el acceso al maletero cuando el techo está abierto, se ha recurrido a un desplegado parcial del techo, que no se instala completamente y que permite acceder al maletero en su totalidad.
La diferencia de tiempo entre desplegar y plegar el techo completo y este desplegado parcial no es mucha. Si no se hace esto, el hueco para acceder al equipaje (imagen) impide, por ejemplo, meter o sacar una maleta de las que se pueden llevar en la cabina de un avión.
El volumen del maletero es de 310 litros cuando el techo cubre el habitáculo. Cuando no, el volumen es de 180 litros. Un Mercedes-Benz SLK tiene 335 ó 225 litros. En ningún caso, el maletero del Z4 tiene formas fácilmente aprovechables, como sucede en otros modelos con un sistema de techo similar.
Hay varios elementos para hacer más agradable la conducción cuando el techo está recogido. El climatizador, que tiene una capacidad de refrigerar grande —no he tenido la oportunidad de probarlo en un día de frío—, tiene unas salidas de aire para las rodillas, en la consola. Opcionalmente, los asientos delanteros y el volante pueden estar calefactados. También es opcional el deflector de aire que se coloca entre los dos apoyacabezas; si no se utiliza, se puede plegar y recoger en el maletero.
Habitáculo
En el Z4 se va sentado muy abajo y atrás, más próximo a las ruedas traseras que en la mayoría de los coches. Desde el asiento se ve la parte central del capó, que es muy prominente y largo, pero no dónde empieza el coche.
Acceder al habitáculo puede resultar difícil a algunas personas por lo bajo que está el asiento, prácticamente hay que dejarse caer sobre él, pero no por el hueco que deja la puerta —es grande—. En este sentido, un Audi TTes más incómodo.
El Z4 es un biplaza con un habitáculo de suficiente tamaño como para que dos personas vayan cómodas. Es suficientemente ancho, por lo que los ocupantes no van demasiado juntos y tiene altura suficiente para personas altas con el techo cubierto. Además, el recorrido horizontal del volante es muy amplio lo que permite conducir cómodamente a conductores de muy diferentes estaturas.
Los asientos son muy buenos, recogen el cuerpo como un guante y son de la dureza justa. Los del coche que hemos probado tenían la posibilidad de ajustar la sujeción lateral de la espalda mediante un interruptor que abre o cierra las protuberancias laterales del respaldo. Un conductor muy corpulento puede que no vaya cómodo incluso con el ajuste menos cerrado posible.
Las bolsas de las puertas son largas y poco profundas, con laterales abatibles para facilitar el acceso a su interior. A la izquierda de la columna de dirección, por delante de la rodilla izquierda, hay una cajita forrada en la que cabe la cartera y un teléfono móvil. Bajo el reposabrazos central, hay dos portavasos y por delante de la palanca de cambios hay otro hueco para dejar llaves y otros objetos. La cantidad de lugares para dejar elementos pequeños debe ser suficiente para la mayoría de necesidades.
Por detrás de los respaldos de los asientos hay una repisa con una redecilla que permite dejar maletines y bolsos de tamaño no muy grande o unas gorras. Una trampilla, protegida con una funda larga (útil para esquís), enlaza el maletero con el habitáculo.
Los asientos tienen los apoyacabezas integrados y están tapizados, de serie, en piel (hay tres colores disponibles) al igual que la parte inferior del salpicadero y los apoyabrazos (el central y los de las puertas). Con la opción «Piel ampliada», la piel también se utiliza para recubrir la parte superior del salpicadero, los revestimientos de las puertas, los parasoles de piel de color negro y los tiradores de las puertas.
También como opción, la piel puede tener un tratamiento (mediante pigmentos cromáticos) que hace que se reflejen los rayos infrarrojos contenidos en la luz solar, calentándose menos (algo que puede resultar útil si se aparca el coche, descapotado, al sol)
Existe un paquete, denominado «Pure White», que incluye asientos deportivos tapizados en napa/Alcantara de color blanco marfil, y superficies tapizadas de napa del mismo color además de madera «Fineline» de color antracita para recubrir parte de las puertas. Con este paquete, la carrocería puede ir pintada de color «Habana» (marrón). Hay otros tres opciones: «Paquete Deportivo M», «Paquete Design Pure Impulse» y «Paquete Design Traction» (este último disponible a partir de marzo de 2013).