BMW X1 (2023) - Prueba | Impresiones del interior
La carrocería del X1 está bien diseñada. Desde el puesto de conducción se ve razonablemente bien en todas las direcciones. La última ventanilla lateral es grande; ello ayuda al conductor en las maniobras (no hay un punto ciego importante) y contribuye a que el interior sea luminoso.
Con el habitáculo del X1, BMW ha seguido la misma línea de diseño que con el Serie 2 Active Tourer, un modelo con el que comparte muchos otros elementos (plataforma y algunos motores, entre otras cosas). En el salpicadero ha eliminado la mayoría de botones y ruletas de control y ha instalado dos pantallas (imagen) desde donde se manejan la mayoría de las funciones del vehículo: una para la instrumentación (10,25 pulgadas, imagen) y otra para el sistema multimedia (10,7 pulgadas, imagen).
Es una solución que aporta una imagen mucho más moderna al habitáculo (nada más acceder al mismo «sorprende» por su minimalismo), pero que tiene algún punto mejorable de cara a la ergonomía. La del sistema multimedia, que es la que más se utiliza, tiene una calidad de imagen soberbia, unos menús que transcurren entre sí con rapidez y un sistema operativo (el ID8 de BMW, el más moderno de la marca) fáciles de interpretar. Sin embargo, son tantísimas las funciones y opciones que aglutina que inicialmente puede abrumar, especialmente si no se está habituado a este tipo de tecnología.
En la pantalla del sistema multimedia hay un menú principal (icono de la casita) donde están algunas de las funciones principales (como el sistema de navegación, radio o el teléfono) Además, hay otro menú de aplicaciones al estilo de los iconos de un teléfono móvil, donde están todas las funciones del vehículo (Imágenes de ejemplo de los menús de la pantallas). Esos iconos, que al principio parecen demasiados, se pueden organizar para llegar con facilidad a los que más se utilizan.
El sistema de reconocimiento de órdenes vocales del X1 (que tiene un funcionamiento muy bueno) es clave para reducir el número de veces que es necesario tocar las pantallas (o lo que es lo mismo, distraerse). Permite llevar a cabo muchas acciones utilizando un lenguaje natural, lo que reduce en cierta medida tener que recurrir a la pantalla central. Basta con pronunciar el nombre de la aplicación para acceder al menú de funciones que deseamos. Por ejemplo, al pronunciar «comodidad de los asientos» la pantalla muestra inmediatamente todas las regulaciones disponibles en los asientos. Pero si se desea algo más concreto, se puede ir directamente a esa función. Por ejemplo al pronunciar «calefacción en los asientos» el sistema activa directamente los asientos calefactados de las plazas ocupadas. Si se pronuncia «Head up display», el sistema lleva directamente al menú de funciones del este sistema. Y así, con muchas funciones.
La pantalla de la instrumentación también tiene una calidad fabulosa y se ve bien incluso en condiciones de luz adversas. Admite cierto grado de personalización de la información y tiene varios temas que cambian el diseño con el que se muestran los datos.
Entre los dos asientos delanteros hay una consola «flotante» (imagen) en la que se encuentran algunos (pocos) mandos de control: selector del cambio, volumen del sistema de sonido, encendido y apagado del motor, freno de estacionamiento y botón para activar los cuatro intermitentes (imagen). Como están enrasados en la moldura son difíciles de encontrar al tacto. Justo por debajo de la misma hay un hueco portaobjetos enorme (imagen) y por delante, otro donde se puede depositar el móvil o incluso una tablet de tamaño mediano (imagen).
Para los asientos delanteros, BMW ofrece dos opciones: los de serie (que nos han gustado mucho, imagen) y otros deportivos que tienen sobrecoste y que recogen mejor el cuerpo. Además, es posible pedir que estén tapizados en cuero Vernasca, que tengan memorias de posición y calefacción. El X1 no puede llevar asientos ventilados ni con función masaje.
Según nuestras mediciones, el habitáculo del X1 2023 es más amplio que el del modelo anterior en algunas cotas, pero las diferencias no son demasiado abultadas en ningún caso. En las plazas delanteras hay tres centímetros más de anchura entre puertas y en las traseras, otros tres de altura libre al techo; por lo demás es prácticamente idéntico. Mediciones del interior.
Sigue siendo, por tanto, un coche muy amplio, que destaca especialmente por el espacio para las piernas en las plazas posteriores. Los 76 centímetros que hemos medido en esta cota superan por un amplio margen a muchas de sus alternativas, como el Audi Q3 (70 cm), el Mercedes-Benz GLA (73 cm) o el Jaguar E-PACE (71 cm). También es mejor en este sentido que el Serie 2 Active Tourer, un modelo que, no obstante, tiene una carrocería un poco más pequeña (hay 12 cm de diferencia).
Los respaldos de estos asientos están divididos en tres partes (40:20:40) y, opcionalmente, se pueden reclinar en varias posiciones (se hace mediante una cinta que hay en la base de los mismos, imagen). También hay que pagar un extra para tener unas banquetas con ajuste longitudinal sobre un carril (el recorrido es de 13 centímetros, imagen), aunque solo es posible en las versiones 18i y 18d.
Por lo demás, en estas plazas hay los accesorios habituales en este tipo de coches: unas salidas del sistema de ventilación entre los asientos delanteros (sin posibilidad de ajuste de temperatura o velocidad del ventilador), un par de tomas USB de tipo C (imagen) y huecos portaobjetos en las puertas, bajo el reposabrazos central (imagen) y en el piso, junto al túnel de transmisión (imagen).
El maletero de los sDrive18i y sDrive18d tiene 540 litros de capacidad (los X1 con sistema de microhibridación lo tienen de 500 litros), un dato que sitúa al X1 en un punto intermedio frente a sus alternativas. El Audi Q3 tiene un maletero de tamaño parecido (530 l), el Mercedes-Benz GLA uno mucho más pequeño (435 l en el mejor de los casos) y el Hyundai Tucson uno mucho más grande (620 l en el mejor de los casos). Listado de SUV de entre 4,4 y 4,6 m de longitud, ordenados por volumen de maletero.
Sus formas son muy regulares y como además tiene el borde de carga relativamente bajo con respecto al suelo (para ser un SUV; está a 72 cm), resulta bastante sencillo colocar objetos en él. Tiene los elementos comunes para ordenar la carga: un pequeño compartimento separado por una red en la pared izquierda, ganchos en el piso, perchas en los laterales, una toma de 12 V y un punto de luz de ledes en la pared de la derecha (imagen e imagen). El maletero de las versiones sDrive18i y sDrive18d tiene un doble fondo bastante amplio (imagen). El portón tiene apertura y cierre automatizados.
Como es habitual en BMW, la calidad de los acabados no admite tacha. Tanto materiales como ajustes entre piezas causan una muy buena impresión a la vista y al tacto y hay detalles que están especialmente cuidados (el tacto de los mandos, firme y preciso, o el tratamiento de los huecos portaobjetos, con goma o material textil en la base de casi todos ellos).