BMW reemplaza al 645 Ci (prueba de este modelo) por el 650 Ci, en las dos carrocerías, cupé y descapotable. Como el 645 Ci, el 650 Ci tiene un motor de ocho cilindros en V.
Las prestaciones y el consumo del 650 no son muy distintas a las que tenía el 645. La velocidad máxima está limitada en los dos casos a 250 km/h. El 650 acelera más (5,4 s de 0 a 100 km/h en lugar de 5,6) y también consume más (11,9 l/100 km en lugar de 11,7). Los datos del 650 Ci descapotable son peores que los del cupé.
Respecto al 645, la cilindrada del motor del 650 aumenta de 4,4 a 4,8 l; la potencia aumenta de 333 a 367 CV; el par máximo aumenta de 450 a 490 Nm. Con relación a la cilindrada, la potencia y el par permanecen prácticamente constantes. La presión media efectiva es 12,8 bar en los dos casos, que es un valor muy bueno para un motor de gasolina atmosférico.
Es un motor con distribución Valvetronic que, por lo visto en el 645 Ci, es capaz de gastar poco y tiene una buena respuesta al acelerador.
El 650 Ci se distingue de otras versiones de la gama porque tiene de serie ruedas 245/40 R19 delante y 275/35 R19 detrás. La vía trasera es 8 mm más ancha. También puede tener dos colores de carrocería nuevos (azul Mónaco y rojo Barbera).
Otros cupés de cuatro asientos con una potencia semejante a la del 650 Ci son el Aston Martin V8 Vantage, el Maserati Coupé, el Mercedes-Benz CLK 55 AMG Coupé y el Porsche 911 Carrera S. De momento, el nuevo Jaguar XK no tiene un motor tan potente.