El habitáculo y el maletero del BMW M5 son igual de amplios que los de cualquier otro Serie 5. Las diferencias son principalmente estéticas. Sí cambian el cuadro de instrumentos y la consola. En los siguientes vídeos se puede ver el cuadro de instrumentos, los asientos delanteros y las plazas traseras.

El cuadro, porque el grafismo es blanco (imagen) en vez de naranja (imagen) y porque hay dos nuevos indicadores: uno que informa de la configuración del motor, cambio y dirección (en la parte inferior del cuentarrevoluciones) y que se puede alternar con el medidor de consumo instantáneo. Otro es un gráfico que representa la autonomía (en la parte inferior del velocímetro). Si se introduce un destino en el navegador, aparece en un punto en la escala de autonomía que representa la distancia hasta ese lugar, para saber si va a ser necesario repostar o no para llegar a él.

La consola tiene un diseño diferente en la zona de la palanca del cambio de marchas (imagen del M5 e imagen de otro Serie 5) para dejar espacio a los botones necesarios para la selección de los distintos modos de funcionamiento del control de estabilidad, la respuesta del motor, la amortiguación, la dirección y el cambio de marchas. Para la respuesta del motor hay tres ajustes, marcados como «Efficient», «Sport» y «Sport Plus» y para la suspensión y la dirección, otros tres: «Confort», «Sport» y «Sport Plus»

En el volante hay dos botones —marcados como M1 y M2— que permiten almacenar dos combinaciones de selecciones de los elementos anteriores. Así, por ejemplo, se puede acceder directamente a una configuración muy deportiva y a otra en la que prime el confort. Si una de las dos supone que el control de estabilidad se desconecte, el sistema pide una segunda confirmación de que queremos hacerlo.

El puesto de conducción es bueno, entre otros motivos por los excelentes asientos, que son cómodos y sujetan bien. Los de la unidad que hemos probado tenían, además de los reglajes habituales, la posibilidad de ajustar la longitud de la banqueta, la inclinación de la parte superior del respaldo y la cantidad de soporte lateral, todo ello mediante botones; estaban ventilados (este sistema es un poco ruidoso) y calefactados y tenían función de masaje mediante dos bolsas hinchables en la banqueta.

El M5 trae de serie el sistema de información proyectada sobre el parabrisas («Head-up Display»). Me parece un dispositivo muy útil porque evita desviar la mirada hacia el cuadro de instrumentos gran parte del tiempo. En el M5 hay dos posibilidades de visualización, la normal y una deportiva. En la normal aparece la velocidad, las indicaciones del programador de velocidad y del de advertencia de cambio involuntario del carril, la limitación de velocidad en la vía, las indicaciones del navegador y diversos avisos (desde el menú del i-Drive es posible seleccionar qué informaciones se quieren visualizar). En el modo deportivo aparece un gran cuentarrevoluciones, un dígito de gran tamaño que muestra la marcha engranda y otro más pequeño con la velocidad (imagen).