BMW Serie 5 530i (2003) | Comentarios sobre el espacio, el acabado y el equipamiento
En el puesto de conducción hay espacio bastante para que una persona alta no tenga problemas ni en las piernas ni de altura. Detrás tiene el espacio normal en una berlina de este tamaño.
Para cuatro personas es cómodo, pero quien use normalmente las cinco plazas y esté preocupado por el bienestar de los que van detrás, mejor que elija otro coche. Este túnel central hace que el pasajero del centro tenga que ir con las piernas muy abiertas y, por tanto, resta espacio a los otros dos. Además, si una persona se sienta en el centro, las otras dos quedan desplazadas hacia una parte de la banqueta que no es horizontal, de forma que deben viajar un poco inclinadas.
Alrededor del conductor no hay muchos huecos para dejar cosas pequeñas de forma que queden a mano (el mando del garaje o unas llaves). Opcionalmente (247 €) hay un reposabrazos delantero abatible y deslizable, con un compartimento doble y refrigerado. Si el coche lleva teléfono, este compartimento queda casi lleno del todo.
La calidad de esta unidad del Serie 5 me ha parecido muy buena, a la altura de los que cabe esperar. De hecho, me ha parecido hasta mejor que la primera unidad que tuvimos del Serie 7. No he encontrado ningún fallo de ajuste.
El tipo de plástico que se puede encontrar en el interior es de muy buena calidad, el peor que se puede ver está en los botones del salpicadero. Casi todos los huecos son de un plástico pintado de tacto suave o están tapizados con tejido. No todo es lo que parece: los tiradores de las puertas, de aspecto metálico, son de plástico (o de un metal muy parecido al plástico).
La unidad que hemos probado tenía una ancha franja de algo parecido a madera en el salpicadero; mi compañero Víctor Fernández y yo estuvimos un rato intentando averiguar —sin desmontar nada— si efectivamente era madera (suponíamos que sí, claro). Ha resultado que no solo es madera, sino que es una opción llamada «Revestimiento de madera noble de álamo Braun de brillo intenso» que cuesta 510 €. El brillo es efectivamente intenso, pero la capa de barniz es tan espesa que ha perdido completamente el tacto de madera.
El sistema de climatización que tiene de serie permite ventilar o refrescar el habitáculo con el motor parado, siempre que el calor residual del motor (para una temperatura exterior inferior a 15°C) lo permita y que el nivel de carga de la batería no baje de un cierto límite.
No tiene termómetro de agua en la instrumentación. Si el que no le han puesto fuera uno de esos que no indica la temperatura real, no me parece una gran perdida. Lo que sí me parece una pérdida en algunos coches modernos es un termómetro de agua que dé una indicación precisa de la temperatura.
Como alternativa al termómetro de agua, para poder cuidar el motor mientras está frío, hay un sector de aviso en el cuentavueltas. Mientras el motor está frío, indica qué régimen no conviene superar mediante unas rayas blancas que aparecen antes de la zona roja. El indicador de consumo instantáneo me parece un instrumento interesante (más comentarios).
Hay un fallo garrafal en esta carrocería, aunque puede que algún usuario no se dé cuenta jamás: la palanca para quitar el seguro del capó quema. Cuando digo que quema, no quiero decir que está un poco caliente sino que, después de haber tenido el coche en marcha, literalmente no se puede tocar. Tras un par de horas parado en un garaje, aún estaba bastante caliente para no poder tocarlo más de unos segundos. Aunque no quemase, esta palanca me parece un atraso en un coche así; hace años que otras marcas tienen un tirador que sale de la parrilla para desbloquear el capó, más cómodo y limpio.
Hay dos elementos de confort que me parecen muy interesantes y que no puede tener el Serie 5 ni opcionalmente: el freno de estacionamiento automático (que también sirve como ayuda al arranque en una rampa) y un sistema de desbloqueo de las cerraduras de manos libres.
Otros detalles que me han llamado la atención y considero curiosos o interesantes.