En el habitáculo del BMW Serie 3 2015 hay muy pocos cambios respecto al modelo de 2012, por lo que las impresiones del interior de este último siguen siendo plenamente válidas. Las líneas generales del salpicadero y la disposición de los mandos son idénticos, aunque el diseño de algunos botones y molduras decorativas son diferentes. BMW también ha añadido una tapa corrediza al hueco portaobjetos situado por delante de la palanca de cambios y ha cambiado los motivos decorativos de los tapizados. Además, muchos de los materiales con los que está recubierto el salpicadero son nuevos y de mejor calidad.
De acuerdo con nuestras mediciones, en las plazas traseras del Serie 3 2015 hay 73 centímetros de espacio para las piernas de los ocupantes, un poco más que sus principales rivales, el Audi A4 (71 centímetros) y el Mercedes-Benz Clase C (70 centímetros). Un Volkswagen Passat y, sobre todo, un Škoda Superb, son claramente mejores en esta cota (80 y 83 centímetros respectivamente).
La distancia libre hasta el techo en estas mismas plazas también resulta amplia, suficiente para que dos adultos de hasta 185 cm quepan sin rozar con la cabeza contra el techo. Tres personas de la misma talla no viajarán cómodas porque la anchura a la altura de los hombros no es muy grande (pasa lo mismo en la mayoría de sus rivales). Además, la plaza central es mucho más dura y estrecha que las otras dos de los extremos (esconde un reposabrazos abatible con varios compartimentos portaobjetos; imagen) y el túnel que recorre longitudinalmente la carrocería es especialmente abultado.
El puesto de conducción agradará especialmente a aquellas personas a las que les guste ir sentadas cerca del suelo, con las piernas bien estiradas y con el volante situado casi en perpendicular al suelo —en cierta medida es una posición similar a la de algunos cupés—. Todos los mandos quedan cerca de la mano, no son muy numerosos y están distribuidos de manera muy lógica, motivo por el cual el conductor se sentirá cómodo al poco tiempo de estar sentado.
Los asientos de la unidad que hemos probado eran los opcionales deportivos y estaban tapizados en piel (imagen). Me han gustado mucho porque son cómodos, sujetan muy bien el cuerpo en las curvas y no resultan resbaladizos o calurosos. Además tienen muchas regulaciones (además de las habituales, tienen ajuste en longitud de la banqueta y en anchura de los respaldos), por lo que se se adaptan a complexiones muy distintas. No he probado los asientos de serie, por lo que no puedo opinar sobre si el sobrecoste que supone la adquisición de los deportivos está justificado o no. Un detalle mejorable es que los cinturones de seguridad no tienen regulación en altura, por lo que es posible que a algunas personas no les queden bien situados.
Hay dos sistemas de navegación opcionales —Business y Professional— que se distinguen, principalmente, por el tamaño de la pantalla que hay en la parte superior de la consola (6,5 u 8,8 pulgadas respectivamente; imagen de ésta última). Como el otras ocasiones, el funcionamiento me ha parecido muy bueno porque todas las funciones están bien agrupadas por secciones y el acceso a través del mando «iDrive» (que es de serie) resulta cómodo y sencillo. Además, la calidad de los gráficos que se muestran en la pantalla es muy alta y su visibilidad no desciende notablemente cuando la luz incide directamente sobre ella. La cartografía se actualiza automáticamente de manera gratuita durante los tres primeros años.
El maletero tiene 480 litros de capacidad, que no es mucho dadas las dimensiones de la carrocería (listado de turismo de cuatro puertas que miden entre 4,5 y 4,8 metros de longitud, ordenados por volumen de maletero). El piso no es completamente plano (hay pequeñas imperfecciones; imagen) pero en general es muy fácil de aprovechar. Cuenta con numerosos ganchos y redecillas que permiten transportar pequeños objetos sin que vayan moviéndose de un lado a otro. Opcionalmente se pueden pedir unos respaldos de los asientos traseros abatibles en tres proporciones (40:20:40) y una tapa del maletero con accionamiento automático.
Los materiales con los que está recubierto todo el habitáculo y los ajustes de las distintas piezas dan muy buena impresión. No hay bordes afilados ni superficies mal enrasadas, los huecos portaobjetos está cubiertos de goma o de tela y todos los botones funcionan con precisión. En general, creo que el interior del Serie 3 da una impresión de calidad superior al del Jaguar XE o el Mercedes-Benz Clase C y solo un poco peor que el de un Audi A4 (no porque el Serie 3 sea mediocre en este aspecto, sino porque el Audi es sobresaliente).