BMW Serie 3 Compact (2001) | Un motor bueno y otro excepcional
El Compact estrena el primer motor dotado del sistema «Valvetronic», instalado en el nuevo motor de 1,8 litros decilindrada. Íntegramente realizado en aluminio que desarrolla una potencia máxima de 116 CV en el 316ti. Este sistema, que varía a través de un mecanismo electromecánico el alzado de las válvulas de admisión, ajusta de forma continua la mezcla de aire y gasolina, sin necesidad de mariposa. Al tener menos pérdidas por bombeo, su rendimiento es muy bueno (pulsa aquí para ver un artículo técnico sobre este sistema). Este nuevo motor lleva el mecanismo de distribución variable doble VANOS, lo que supone su utilización por primera vez en un motor de cuatro cilindros.
Así, el 316ti de 116 CV tiene un nivel de prestaciones perfectamente útil para cualquier tipo de utilización. Su respuesta a bajo y medio régimen es correcta, y su capacidad para rodar deprisa muy superior al actual 316ti de 105 CV.
Donde mejor se encuentra este motor es girando alto de vueltas. Aunque la potencia máxima se alcanza a 5.500 rpm, sube con mucha energía hasta el corte de inyección, que se produce sobre las 6.500 rpm. El giro a altas revoluciones es potente, suave y silencioso. Los desarrollos son ligeramente largos y hay que recurrir con frecuencia al cambio para mantener el motor a elevado régimen de giro. Es un cambio muy agradable de utilizar, rápido y preciso. El motor no va mal a bajas vueltas, pero sí se nota una clara diferencia con la buena respuesta a régimen alto.
El motor de 2,5 litros de cilindrada y 192 CV CV que lleva el 192 CV que lleva el 325 ti tiene un rendimiento excepcional. Da mucha aceleración a cualquier velocidad y en cualquier marcha, es muy suave y alcanza un régimen alto. Como otros BMW potentes y no muy ligeros, se lo nota más lo que corre cuando ya va deprisa (el factor de resistencia aerodinámica es bajo). Por lo que hemos visto en otros coches con este motor, consume poco.