Los Audi TT RS Coupé y TT RS Roadster son las versiones más potentes y deportivas de la gama TT (información del Audi TT Coupé y del TT Roadster). Tienen 400 caballos, tracción total y un cambio de marchas automático. Entre otras cosas, se distinguen del resto de modelos por un alerón fijo que hay sobre la tapa del maletero. Cuesta 79 960 euros con carrocería cupé y 82 970 euros con una descapotable (precio, equipamiento y fichas técnicas).

Presentan varias diferencias técnicas importantes respecto a los Audi TT de menor potencia. Una, el motor, que es de cinco cilindros y 2,5 litros de cilindrada (el único de este tipo disponible en Audi). Dos, la suspensión, que ha sido ajustada específicamente (de serie es de dureza fija y, opcionalmente, variable). Tres, los frenos delanteros, que pueden ser de material carbocerámico como alternativa a los discos de fundición de hierro. En el apartado Información técnica hay más detalles al respecto.

Si tuviera que definir el Audi TT RS con una frase, sería esta: «Barato para que lo que acelera». En el mercado hay dos cupés de más de 400 caballos que cuestan menos de 80 000 euros: el Ford Mustang GT V8 de 421 caballos y el Infiniti Q60 3.0 Sport AWD de 405. Ambos quedan lejos del TT RS si tenemos en cuenta su capacidad de aceleración (ficha comparativa). Para encontrar algún vehículo más veloz en la medición de 0 a 100 km/h, la cual el TT RS Coupé completa en 3,7 segundos, hay que gastarse al menos 108 000 euros, que es lo que cuesta el Nissan GT-R. El Audi TT RS acelera mucho porque tiene buena relación entre peso y potencia y porque tiene tracción total (que permite salir desde parado sin que las ruedas patinen).

El TT RS resulta menos excitante cuando además de acelerar, hay que girar o frenar. Esa frase no la hubiera escrito con tanta seguridad si después de bajarme del Audi, no hubiera montado en un Porsche 718 Cayman S, sin duda un duro rival dentro de la categoría de los cupés deportivos. 

El Porsche seduce mucho más a quien busca sensaciones plenamente deportivas. Las diferencias entre uno y otro no son de matiz, sino que se advierten a los pocos metros de echar a rodar. El Porsche es más ágil, más solícito a las órdenes del conductor, da mejor retorno de información y su suspensión es más cómoda. Sin embargo, por mucho mejor tacto y más ágil que sea el Porsche, no creo que pudiera seguir al Audi en una carretera o en un circuito con curvas lentas y deslizantes.

Si exceptuamos al 718 Cayman S, no encuentro cupé deportivo claramente superior al Audi TT RS. El BMW M4, que según nuestras mediciones acelera lo mismo de 80 a 120 km/h que el TT RS Coupé, es más difícil de llevar rápido y tiene reacciones más bruscas y menos predecibles. El Jaguar F-Type de 380 caballos es menos veloz, más cómodo y más lento en los cambios de apoyo. El Ford Mustang, así como el Infiniti mencionados anteriormente, son cupés orientados a quien busque espacio y comodidad, antes que un auténtico deportivo para curvas o circuito.

Respecto a otros Audi TT, los TT RS presentan ligeros cambios estéticos y ergonómicos en el habitáculo. Las molduras son de aluminio y pueden ser de fibra de carbono por un coste adicional. Los logotipos RS son exclusivos de estas versiones, así como el diseño de la tapicería, que de serie está hecha en una combinación de piel y Alcantara. 

Los asientos están más cerca del nivel de los pedales que en otros Audi TT y el botón de arranque y el de la configuración de los modos de conducción («Audi drive select», cuyas posiciones son: comfort, auto, dynamic e individual) están en el volante (imagen) en vez de en la consola central. Como en el resto de la gama TT, una única pantalla de 12,3 pulgadas sirve para manejar el sistema multimedia y hace las veces de cuadro de instrumentos (ejemplo de alguna de sus funciones).

En el ordenador de viaje de los RS hay un menú de opciones adicionales —«menú RS»—  que da información sobre la presión de los neumáticos, el par motor y la aceleración longitudinal y lateral. Audi ha añadido también un indicador luminoso para avisar al conductor de que aumente una marcha cuando llegue al límite de revoluciones en modo manual.

El resto de opciones de equipamiento y las funciones del sistema multimedia son comunes al resto de Audi TT, así como los elementos de seguridad, de entretenimiento o los diferentes tipos de faros (de xenón o de ledes). Hay más información en este apartado de algunos elementos de equipamiento del Audi TT Coupé 2014. Hay nueve colores disponibles para la carrocería, siete de ellos comunes a la gama y dos de tipo metalizado exclusivos para los RS: gris Nardò y rojo Montmeló.