A quien le guste conducir en una posición elevada, el Q7 le agradará. La altura de la banqueta del asiento respecto a la calzada es grande, tanto que a algunas personas les puede resultar incómodo entrar y salir del coche. No hemos tenido la oportunidad de probar una versión con la suspensión neumática; es probable que con esta opción la altura de acceso sea algo menor.
Las plazas delanteras son suficientemente amplias para personas de casi dos metros, sobre todo por espacio para las piernas y anchura, aunque la cabeza les quedará muy cerca del techo (si van con el respaldo muy erguido les rozará). Los asientos son cómodos y recogen bien el cuerpo. Con la tapicería de cuero opcional pueden llevar un sistema de calefacción pero no de ventilación; los sistemas de regulación eléctrica y memoria también son opcionales. Además, hay otros disponibles con ajuste del apoyo para los muslos y de la longitud de la banqueta.
El volante se puede ajustar en altura y profundidad eléctricamente (opcional); además, si cuenta con esta opción, se desplaza automáticamente hacia arriba para facilitar la entrada y salida del coche (esta función se puede desconectar). Opcionalmente puede llevar un dispositivo que calienta el aro.
Las plazas de la segunda fila son amplias y tienen espacio para tres pasajeros. El de la plaza central no irá tan cómodo como los otros dos porque el respaldo es muy duro en esa zona. Estos asientos se pueden desplazar longitudinalmente unos 11 cm; también se puede variar el ángulo de inclinación de los respaldos. El acceso a estas plazas es muy bueno porque las puertas son de gran tamaño y tienen un ángulo de apertura grande.
Las plazas de la tercera fila son opcionales (870 €, tapizados de tela) y sólo aptas para niños por dos motivos: el primero es el espacio que tienen, que es pequeño en todas sus cotas; el segundo es lo difícil que resulta acceder a ellas: aunque el asiento de la segunda fila se desplaza y abate hacia delante para facilitar esta labor, el hueco que queda para llegar a la tercera fila es pequeño. Cuando los asientos de esta tercera fila no se utilizan se pueden abatir, formando una superficie plana con el maletero.
Los asientos laterales de la segunda fila, los dos de la tercera y el del pasajero delantero (opcional) llevan fijaciones para sillas infantiles de tipo Isofix.
Con las tres filas instaladas el maletero tiene una capacidad de 330 l. Si se retira la tercera fila, el volumen aumenta hasta 775 l. Abatiendo la segunda y tercera fila queda una superficie plana y se logra la capacidad máxima: 2.035 l. La versión con siete plazas tiene un doble fondo con espacio para guardar los diversos accesorios para organizar el maletero u objetos que queramos dejar ocultos, como un maletín con un ordenador portátil. En la de cinco hay dos espacios en vez de uno.
La versión de cinco plazas, o la de siete con la tercera fila abatida, tiene un fondo de maletero de 113 cm, lo que obliga a estirarse mucho para alcanzar algún objeto que hayamos guardado al final; la anchura mínima es 115 cm. Tiene una toma de corriente de 12 V, dos luces en los laterales, una el techo y otra en la cara interna del portón.
El mecanismo de apertura es automático, similar al que lleva el A6 Avant. Para abrir basta con pulsar el botón del mando a distancia, el que hay en la puerta del conductor o el que está sobre la matrícula. Para evitar accidentes, sólo se puede cerrar mediante un cuarto botón que hay en el marco del portón. También tiene un mecanismo que interrumpe la maniobra de apertura o cierre si encuentra un obstáculo (por ejemplo, un brazo). Para evitar que golpee en el techo del garaje, es posible configurar el ángulo de apertura. En las versiones con suspensión neumática, un interruptor permite bajar la parte trasera del coche 45 mm para facilitar las labores de carga y descarga, ya que el piso del maletero está a 85 cm del suelo.
El salpicadero tiene un diseño casi idéntico al del A6. La información relativa al funcionamiento y a los diversos dispositivos del vehículo está repartida en dos zonas: el cuadro de intrumentos y la pantalla que hay en la consola.
El cuadro de instrumentos tiene una pantalla TFT monocroma (en color es opcional) que muestra la información del ordenador, la temperatura exterior y la información del equipo de sonido; en caso de llevar navegador, también aparecen algunas indicaciones del mismo.
En la parte central del salpicadero hay otra pantalla en color de mayor tamaño. Muestra información relativa al equipo de audio, navegador, teléfono, climatizador y da acceso a los menús de configuración de diversos parámetros del coche y otras informaciones (entre ellas la presión y temperatura de cada neumático, si lleva instalada esta opción). La información que aparece en esta pantalla se selecciona desde el MMI, un conjunto de mandos situados entre la palanca del cambio y el apoyabrazos.
Independientemente de que al final resulte sencillo manejar este sistema o no (depende un poco del gusto personal), es imposible aprender a manejarlo si no se le dedica tiempo para estudiarlo. Esto no se debe hacer con el coche en marcha, porque distrae mucho.
Para arrancar el motor hay un botón junto a la palanca de cambios; no hace falta mantenerlo apretado hasta que arranque, basta con una breve pulsación. Para detener el motor hay que pulsar un botón diferente. Este dispositivo forma parte de un paquete de entrada y arranque sin llave. Aunque no hace falta llave de contacto, en el salpicadero hay una cerradura.
El freno de estacionamiento es de los que se acciona con pedal y se libera tirando de una palanca. Que esto sea así me parece un atraso, más aún cuando en el A6 Audi utiliza un freno de estacionamiento eléctrico.
Desde la puerta del conductor se manejan los elevalunas y los retrovisores (que tienen función de plegado automático), las posiciones memorizadas de los asientos (si tiene esta opción), el cierre centralizado y el sistema de detección de obstáculos en el ángulo muerto que Audi llama «Side Assist» (más información de este elemento). También hay dos pulsadores para bloquear los elevalunas traseros independientemente.
El climatizador tiene varios botones en el salpicadero con acción directa sobre él. Hay también algunas funciones, como el caudal o la distribución del aire, que obligan a pulsar un botón para acceder a un submenú en la pantalla principal y desde ahí modificarlo a nuestro gusto.
Con el climatizador opcional de cuatro zonas (810 €), los pasajeros de la segunda fila de asientos disponen de otro par de mandos para configurar a su gusto la climatización. Esos mandos permiten variar la distribución, caudal y temperatura del aire. Los pasajeros de la tercera fila de asientos no tienen mandos individuales de climatización. En la segunda fila hay salidas de aire en el montante lateral y en los pies; en la tercera fila sólo hay en los montantes.
El habitáculo está iluminado mediante seis luces en el techo (cuatro de ellas son de lectura) y otras en la zona de las piernas de las plazas delanteras y de la segunda fila de asientos; la intensidad de estas últimas se puede regular desde el MMI (se encienden al conectar las luces exteriores). Los parasoles son dobles, llevan espejo y luz.
Todos los lugares destinados para guardar objetos en ellos están tapizados o recubiertos de goma. La guantera está refrigerada.