Consumo
El Audi Q4 40 e-tron consume energía a un ritmo moderado en ciudad y carreteras periféricas y alto en autovía. Lograr los 519 km de autonomía homologada WLTP implica hacer 14,8 kWh /100 km, algo muy difícil de conseguir con este modelo excepto que su consecución se plantee como un reto, se realice una conducción extremadamente cuidadosa y se escoja una ruta con unas condiciones sumamente favorables. Pero estas son unas circunstancias que muy raramente se darán en el día a día.
En el «mundo real», si se hace poca autovía y mucho recorrido urbano e interurbano, el consumo medio rondará los 18,0 - 20,0 kWh/100 km (entre 385 y 428 km de autonomía). En caso contrario, es fácil llegar y superar los 22,5 kWh/100 km.
En un recorrido de ciudad de 25,8 km, tras una hora y siete minutos, practicando una conducción suave-ágil, soportando alguna que otra retención y yendo dos personas a bordo con el climatizador en modo Auto a 21 ºC, el consumo fue de 18,6 kWh/100 km (autonomía de 414 km).
En el recorrido de autovía que utilizamos de referencia gastó 23,1 kWh/100 km, notablemente más que un Škoda Enyaq y un Volkswagen ID.4 con la misma configuración de motor y batería (consumieron 20,9 y 21,8 kWh/100 km respectivamente). El recorrido de referencia consiste en completar un tramo de ida y vuelta por la autovía A-1, que suma un total 143,4 km, a una velocidad media real de 120 km/h con una persona a bordo, el climatizador desconectado y el modo de conducción más eficiente.
A ese ritmo de 23,1 kilovatios hora cada 100 kilómetros, la batería del Audi Q4 40 e-tron (77 kWh útiles) se agota en 333 kilómetros. El consumo será todavía mayor (y la autonomía menor) si se suma el peso de una familia de cuatro miembros y su respectivo equipaje y el gasto energético de conectar el climatizador para asegurar un buen confort de los ocupantes. Por tanto, si se va a realizar un viaje largo en familia, por autovía, conviene planificar bien la ruta para recargar cada 250-300 km.
El consumo medio que obtuve la primera vez que conduje un Q4 40 e-tron, durante el día de presentación a la prensa, fue de 22,5 kWh/100 km. Hice 267 km, un 50 % de ellos por autopista a una velocidad promedio de 120 km/h reales, con lluvia y el climatizador siempre conectado a 21-22 ºC. El resto fue por ciudad y carreteras de segundo orden. Tras una semana de prueba y 1270 km a los mandos de otro Audi Q4 40 e-tron, la media de consumo quedó en 21,0 kWh/100 km (367 km de autonomía).
Un dato curioso del indicador de estado de carga de la batería que se muestra en la pantalla central (imagen), es que da las cifras con una posición decimal, a saltos de 0,5 en 0,5 %. Es decir, que antes de bajar del 98 al 97 %, pasa por 97,5 %.
Recarga
El Audi Q4 e-tron tiene el puerto de carga en el mismo lugar que suele estar la tapa del depósito en los Audi de combustión: en la aleta posterior derecha (imagen). Al abrirla se ve la toma para corriente alterna (imagen), que es la que se utiliza para las cargas lentas. Con este tipo de corriente admite un máximo de 11 kW (7,2 kW en el caso de la versión 35 e-tron). A esa potencia se necesitan unas ocho horas para realizar una carga completa. Pero en instalaciones domésticas no se suele disponer de tanta potencia, sino más bien de 3,7 kW (24 horas para una carga completa).
Si tomamos 0,15 €/kWh como precio de referencia para la electricidad en los domicilios, cargar la batería de 77 kWh del Q4 40 e-tron tiene un coste aproximado de 12 euros (hay que tener en cuenta que en el proceso de carga hay pérdidas y que se van a consumir más de 77 kWh). Considerando 370 km como la autonomía media, moverse con este Audi supone gastar unos 3,2 € /100 km (o unos 2,15 l/100 km si fuera un vehículo de gasolina y esta tuviera un precio de 1,489 €/l).
Para poder conectar una toma de corriente continua hay que retirar una pequeña tapa de plástico que hay debajo de la toma de corriente alterna (imagen). Así se puede llegar al pico máximo de potencia que aguanta el Q4 e-tron: 125 kW hasta marzo de 2022, 135 kW desde esa fecha (100 kW la versión 35 e-tron).
El Q4 40 e-tron (antes de la actualización de marzo de 2022) lo he enchufado a una estación de Ionity de 350 kW con el 0 % de batería (y tras recorrer casi 8 km con el indicador al 0 %). Como se aprecia en el gráfico que hay debajo de este párrafo, la potencia se mantuvo por encima de 125 kW hasta el 35 % (la línea roja es la marca de los 125 kW). Entre el 0 y el 35 % pasaron 14 minutos, en los que la estación de carga suministró 30 kWh. Con esa energía se pueden recorrer unos 140 km considerando un consumo medio de 21 kWh/100 km.
El 80 % se alcanza tras 40 minutos. En ese momento la estación de carga indica que ha dado 65 kWh, con lo que la autonomía queda en unos 310 km. Al 100 % se llega 24 minutos después. El resumen de toda la operación es: 0 a 100 % en 64 minutos, 81,14 kWh suministrados (un 5,4 % más de la capacidad útil de la batería, 77 kWh) y un coste de 64,09 € (0,79 €/kWh).
Para rebajar el precio de las cargas en Ionity, Audi ha implementado un servicio llamado e-tron Charging Service. Con este servicio —gratuito el primer año y con un coste de 17 €/mes pasado ese periodo— la tarificación se reduce a 0,31 €/kWh (la carga de 0 al 100 % hubiera costado 25,15 €, es decir, 39 € menos). Compensa si se va a utilizar Ionity más de cinco veces al año.
La tarjeta que incluye e-tron Charging Service también sirve para pagar en estaciones de carga de Iberdrola, Enel X, Repsol, EDP, Feníe y EVBox. Por lo que cuando se llegue a unos de estos puestos no hará falta descargarse ninguna aplicación, bastará con pasar la tarjeta por el lector (en el proceso de alta del servicio e-tron Charging Service, el usuario ha de especificar una número de cuenta corriente a la que hacer todos los cargos de las recargas).
A través de la pantalla central se accede a dos funciones útiles de cara a la gestión de la carga de la batería. La primera, es poder limitar el nivel de carga de la batería, es decir, establecer hasta qué punto quieres que se cargue. Se puede elegir entre un mínimo de 50 % hasta el máximo de 100 %, en incrementos de 10 en 10 %. Esto es interesante de cara a prolongar la vida útil de la batería. La otra función permite establecer unos horarios de carga, de tal manera que aunque conectemos el coche en nuestro garaje a, por ejemplo, las seis de la tarde, este no comenzará a cargar hasta la hora que le hayamos indicado, pongamos las 00:00, que es cuando comienza la tarifa valle.
El navegador tiene en cuenta el estado de carga de la batería y cuando se introduce una dirección fuera del alcance de la autonomía actual, añade en el cálculo de la ruta los puntos de recarga necesarios para llegar al destino (en los que se incluyen las estaciones de carga de los proveedores arriba citados, como IONITY, Iberdrola, etc.). En la pantalla no solo muestra los puntos en los que recomienda parar, sino también una estimación de la carga con la que se llegará a ellos y el tiempo que será necesario estar cargando para proseguir hacia el destino o a la siguiente estación. No he tenido oportunidad de comprobar su precisión.