Bajo el nombre de Q3 Vail, Audi exhibe en el Salón del automóvil de Detroit un Q3con elementos de equipamiento pensados para las personas que practican deportes de invierno como el esquí. Su nombre —Vail— procede de una estación de montaña en EE.UU. No se trata de un modelo de producción.
Tiene un motor de gasolina con cinco cilindros, 2,5 litros de cilindrada y sobrealimentación que da 314 CV. En la presentación internacional a la prensa ya condujimos una unidad con este motor, pero con más potencia (340 CV). No era una versión definitiva, ya que nos contaron que la potencia en el momento de la comercialización rondaría los 300 CV. Es el mismo motor que tiene el Audi TT RS. La caja de cambios es automática de doble embrague (S tronic).
El Audi Q3 Vail alcanza 262 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 5,5 segundos.
La carrocería, pintada de rojo, está protegida en algunas zonas por piezas de plástico gris —pasos de rueda y parte inferior de las puertas y de los paragolpes—. También hay elementos decorativos y funcionales —estriberas y protectores inferiores de los paragolpes— hechos de acero o aluminio.
La anchura de vías y la altura de la carrocería son mayores que en el Q3 que se comercializa, 40 y 30 mm respectivamente.
El habitáculo tiene una decoración específica. En la pantalla del salpicadero se puede mostrar la inclinación longitudinal y lateral del vehículo (imagen).
Entre los asientos delanteros hay un termo (imagen) que puede enfriar o calentar la bebida de su interior. En el maletero hay una zona de carga por inducción para unas linternas (imagen; el sistema de recarga de los cepillos de dientes eléctricos en la que no es necesario un contacto metálico). Las linternas llevan un sistema de infrarrojos para calentar las manos o las botas de esquí. Otro elemento de utilidad para quien esquíe es la moqueta del maletero, que se puede desplegarla sobre el paragolpes y está calefactada. Así resulta más confortable ponerse o quitarse las botas de esquiar.