Es un prototipo de un coche del tamaño de un Volkswagen Polo y con motor transversal, que indica cómo podría ser un futuro Audi de estas características.
El prototipo tiene un sistema de propulsión híbrido, con un motor de gasolina para las ruedas delanteras y uno eléctrico para las traseras; cuando funcionan conjuntamente, por tanto, se convierte en un coche de cuatro ruedas motrices. Tiene una batería que se puede recargar en la red doméstica.
Puede funcionar de dos formas que el conductor puede elegir: «efficiency» o «dynamic». De la primera (seleccionada por defecto al arrancar), la propulsión la llevan a cabo el motor eléctrico o el térmico, pero nunca los dos al mismo tiempo.
La autonomía con el motor eléctrico alimentado por la batería puede superar 100 km en algunas condiciones; si se dan esas condiciones y es posible recargarla batería en la red, el metroproject funcionará como un vehículo puramente eléctrico.
Según un cálculo de Audi con el precio del carburante y la electricidad en Alemania, si el coche funcionara en modo eléctrico, el costo por kilómetro sería un 70 por ciento menor que cuando circula con gasolina.
En el modo efficiency, cuando funciona con el motor de gasolina, el cambio de marcha está programado para obtener el mejor consumo posible. Si el conductor cambia manualmente mediante las palancas del volante, los cambios se producen de forma suave.
El consumo del metroproject en modo efficiency es 4,9 l/100 km (112 g/km de CO2), un valor muy bajo comparado con el de modelos de este tamaño y 150 CV (que gastan más de 8 l/100 km en el ciclo homologado). Un Toyota Prius, que es más grande y no tan rápido como el metroproject, gasta 4,3 l/10 km (103 g/km de CO2).
Si el conductor selecciona el modo dynamic, entonces sí es posible que se utilice la energía de la batería para aumentar la aceleración que puede dar por si sólo el motor térmico. Es en ese caso cuando el metroproject se convierte en un tracción total.
Con la combinación de motor eléctrico y de gasolina, puede pasar de 0 a 100 km/h en 7,8 s. Acelera menos que modelos más potentes como el MINI Cooper S, el Peugeot 207 RC o el Renault Clio y más que otros de 150 CV como un Ford Fiesta ST, un Peugeot 207 GT o un SEAT Ibiza FR o un Volkswagen Polo GTI. La velocidad máxima es 201 km/h, menor que la de los últimos cuatro modelos citados.
El metroproject tiene un sistema híbrido en paralelo. En el eje delantero hay un motor de gasolina de 1,4 l de cilindrada y 150 CV (110 kW), que mueve a las ruedas a través de una caja de cambios S-Tronic. Es un motor turboalimentado, semejante al que tiene el Audi A3 1.4 TFSI 125 CV pero con la potencia aumentada.
En el eje trasero hay un motor eléctrico de 41 CV (30 kW) de potencia máxima y 200 Nm de par máximo; está conectado a un diferencial (imagen). El motor eléctrico está alimentado por una batería de litio. Esta batería toma la corriente bien del motor térmico en función de generador (entra en funcionamiento automáticamente cuando la carga de la batería baja del 20 por ciento) o bien de la red eléctrica doméstica.
Como en otros coches híbridos, gran parte del ahorro de carburante se debe a la recuperación de energía en retención y frenada por una parte y, por otra, a la función de parada y arranque automáticos del motor. Audi estima que esa combinación de medidas proporciona un ahorro de un 16 por ciento.
Mide 3,91 m de largo, 1,75 m de ancho y 1,40 m de alto; la batalla es 2,46 m. La longitud y la batalla son semejantes a las de un Volkswagen Polo; es más ancho y bajo de lo normal en modelos de este tipo.
En este prototipo Audi ha colocado un dispositivo llamado «mobile device» (imagen) que tiene varias funciones: reemplaza al mando a distancia para la apertura de las cerraduras, es un teléfono móvil, un navegador y un reproductor de música y vídeo. Instalado en el coche, sirve también para manejar algunas funciones mediante su pantalla, que es sensible al tacto.
Otras utilidades curiosas son que la pantalla es sensible a la escritura a mano y que forma parte de un sistema antirrobo: si se activa la alarma del coche, este dispositivo advierte de ello al conductor y le indica la posición del coche.
Parte de la instrumentación es una pantalla larga y estrecha (1,5" de alto) formada por varias capas de cristal, que puede producir un cierto efecto tridimensional.
Una de las funciones que se pueden programar es el «drive select» (el mismo nombre que se ha utilizado en el A4). En este caso, el drive select permite modificar, además del modo efficiency o dynamic, la asistencia de la dirección (electromecánica) o la programación de la amortiguación variable (con amortiguadores de fluido electroviscoso, como en el R8).
Una característica muy interesante (si es que resulta viable para vehículos de serie) es que, cuando se programa una ruta en el navegador, el sistema tiene en cuenta los desniveles del terreno para favorecer el proceso de recuperación de energía en retención (cuesta abajo).