Audi mostró en marzo de 2018 —durante el Salón de Ginebra de 2018— un prototipo que adelanta cómo será el nuevo modelo eléctrico que pondrá a la venta a finales de este mismo año, y ha dado más detalles e imágenes en julio. Tiene una carrocería más alta que la de un turismo, con capacidad para cinco pasajeros, situada, por tamaño, entre la de un Q5 y un Q7 (y no se llamará Q6). La distancia entre ejes, única dimensión que conocemos por el momento, es de 2928 milímetros, por lo que es 108 mm mayor que la del Q5, 66 mm menor que la del Q7 y prácticamente idéntica a la de un A6 (2924 mm).
Del sistema eléctrico, Audi solo comenta que, utilizando un punto de recarga de 150 kW, «en poco menos de 30 minutos, el SUV está preparado para emprender la siguiente etapa del viaje». En el mejor de los casos, en media hora podría recargar 75 kWh.
Del habitáculo ha dado algunos detalles sobre el equipamiento tecnológico, que es muy amplio. El sistema de sonido «3D» ha sido desarrollado por Bang&Olufsen, está formado por 16 altavoces y un amplificador de 705 W de potencia y, según Audi, su calidad sonora y rendimiento son especialmente eficaces gracias, en parte, a la acústica que permite la ausencia de ruidos propias de los coches eléctricos.
Hay múltiples pantallas dispuestas por el interior, dos de de ellas táctiles en la consola central (imagen), como las del A6 y el A8 para el sistema multimedia y el climatizador. Dispone de la instrumentación «virtual cockpit» ya presente en otros modelos de producción (instrumentación a través de una pantalla; imagen) y, según anuncia Audi, el modelo que derive de este prototipo será el primer coche del mundo en disponer, opcionalmente, de un sistema de cámaras exteriores que hacen la función de espejos retrovisores. Sin embargo, entendemos que se refiere al primer vehículo fabricado en gran serie, puesto que, por ejemplo el Volkswagen XL1 (un modelo de producción limitada), ya disponía de esta función.
La imagen se ve en dos pantallas de tipo OLED, dispuestas por encima de los mandos de apertura de las puertas delanteras (imagen). El conductor puede mover la imagen con los dedos para apuntar mejor y hacer zoom, así como elegir tres tipos de visionado en función de la conducción: por autopista, para giros y para aparcar. Audi dice que dos ventajas que aporta el prescindir de espejos convencionales es la disminución de ruido y de la resistencia al aire.
El suelo de la segunda fila de asientos carece de túnel central, a diferencia de lo que ocurre en el habitáculo de otros modelos de planteamiento similar, a excepción del Tesla Model X. Algunos elementos decorativos como los ribetes naranjas de la tapicería (imagen) o las bandas iluminadas del salpicadero (imagen) están inspiradas en la circuitería eléctrica del vehículo.
La planificación de Audi prevé tener en 2020 tres coches eléctricos a la venta. Este, otro modelo de planteamiento similar pero más pequeño y una berlina basada en el e-tron Sportback Concept.