El AI:ME es, según Audi, un automóvil urbano eléctrico, diseñado para circular con un nivel 4 de autonomía (es decir, puede transportar pasajeros sin que estos tengan que atender a la conducción). Su carrocería mide 4,30 metros de longitud, 1,90 m de anchura y 1,52 m de altura, unas dimensiones parecidas a las de un Volkswagen Golf).
El motor eléctrico está situado en el eje trasero y produce 170 caballos (125 kW). Como ocurre en otros prototipos que han sido presentados en los últimos años con el mismo propósito, como el Renault SYMBIOZ, las puertas delanteras y traseras se abren en sentidos opuestos para dejar un vano de acceso diáfano, y los asientos tienen una configuración más parecida a la de una sala que a la de un turismo tradicional. Hay dos asientos individuales delanteros y un sillón posterior con capacidad para dos pasajeros más, que puede ser igualmente usado para depositar equipaje.
A diferencia del Audi AIcon de 2017, otro prototipo preparado para conducción autónoma, pero de nivel 5 (más información sobre los niveles de autonomía), en el AI:ME hay un volante y pedales para que el conductor tome el control fuera de las zonas urbanas cuya infraestructura no esté preparada para que el vehículo se mueva sin intermediar acción humana. Cuando no se usan los mandos, se retraen para aumentar el espacio disponible y quedan unos reposapiés para los pasajeros de delante. Para facilitar la vida a bordo durante los trayectos autónomos, hay superficies a modo de mesa, imantadas para que tazas y portabebidas metálicos no se escurran durante la marcha (imagen).
Los sistemas interactivos funcionan con reconocimiento del movimiento de los ojos, con órdenes vocales y con superficies táctiles camufladas en las molduras decorativas, de forma que hay zonas que se iluminan al aproximar la mano para indicar las funciones disponibles. Bajo el parabrisas, a todo lo ancho del salpicadero, hay una pantalla OLED donde aparece la información del navegador o del sistema multimedia, dispuesta tridimensionalmente. Los pasajeros también disponen de unas gafas de realidad virtual para navegar por internet, ver películas o jugar (a través de la tecnología Holoride, unos sensores detectan el movimiento del coche y lo integran en la simulación de los juegos). El sistema de sonido está equipado con tecnología de cancelación de ruido, como ocurre por ejemplo en algunos modelos de producción de Honda.
Para el habitáculo, Audi ha empleado diferentes tejidos, productos reciclados, madera y un material compuesto de resina acrílica e hidróxido de aluminio denominado comercialmente Corian. Parte de la superficie acristalada del coche tiene tecnología electrocromática, que permite oscurecer o aclarar los cristales para dejar pasar más o menos luz. También hay una planta enredadera en el salpicadero que, según Audi, mejora la calidad del aire y aproxima a la naturaleza a los pasajeros (imagen). Un filtro de aire mejora la calidad de este al entrar desde el exterior. La inteligencia artificial de que dispone el coche permite adaptar automáticamente la configuración del habitáculo para mejorar el bienestar del conductor.
Las llantas tienen 23 pulgadas de diámetro y toda la tecnología de iluminación exterior es de tipo LED. Audi dice que ha colocado las luces en una posición inusual para que sean visibles por peatones o ciclistas desde cualquier punto de vista alrededor del coche. Unas matrices de ledes sirven para proyectar información al suelo o a las paredes y para iluminar los umbrales de las puertas. Más aún, el AI:ME es capaz de detectar la iluminación de otros vehículos y amplificar su efecto. Por ejemplo, si un vehículo detenido en su trayectoria tiene las luces de emergencia activas, el AI:ME las reproduce y activa una señalización adicional para prevenir a otros conductores.
La batería tiene una capacidad de 65 kWh y el motor eléctrico, de tipo síncrono, da 170 caballos. Según Audi, como la conducción del AI:ME será primordialmente urbana, sus prestaciones están adecuadas a este entorno para potenciar la autonomía por encima de la aceleración o la velocidad máxima. Los amortiguadores son de dureza regulable y la carrocería está fabricada con acero de alta resistencia, aluminio y materiales plásticos.
A través de la aplicación para móviles myAudi, es posible preconfigurar la disposición de los asientos y atemperar el habitáculo, entre otras funciones. La conexión a internet y las funciones de conducción autónoma permitirían que el coche aparque por sí solo al llegar a destino, hacer reservas a restaurantes o pasar recogiendo la comida para comer durante el trayecto, hacer fotos desde su propio sistema multimedia y compartirlo en redes sociales o incluso solicitar las prestaciones de un servicio en el que que el vehículo, aparcado en un depósito, recoja a los pasajeros de forma automática a la hora prevista.
El AI:ME forma parte de un proyecto de cuatro vehículos: el AIcon, como vehículo de lujo para largos trayectos, el PB18 e-tron, como deportivo utilizable en circuito, el AI:ME para uso urbano y un cuarto modelo que será presentado en el Salón de Fráncfort de septiembre de 2019.