Audi comercializa a partir de 85 880 euros la versión híbrida del Audi A8.Tiene 245 CV. Inicialmente estaba disponible únicamente con la carrocería de menor tamaño (5,14 metros), pero desde enero de 2013 también se puede adquirir la versión de carrocería larga (5,27 metros). La diferencia entre ambas está en el espacio disponible para los ocupantes de las plazas traseras.
Audi ha elegido para la versión híbrida del A8 el mismo sistema que emplea en sus otros híbridos —el A6 hybrid y el Q5 hybrid—: un conjunto formado por un motor de gasolina y otro eléctrico que dan 245 CV de potencia máxima; la única diferencia es que el Q5 hybrid tiene tracción total y no delantera como los otros dos. En el caso del A8 la versión híbrida forma parte de las versiones de acceso a la gama, junto con un Diesel de 204 CV, algo que le diferencia de las versiones híbridas del BMW Serie 7, Mercedes-Benz Clase S, Lexus LS y Porsche Panamera, con potencias entre 299 y 472 CV. El A8 es también el más asequible (listado ordenado por precio).
Tampoco es necesario buscar alternativas en otras marcas. Audi comercializa una versión Diesel de 250 CV con un precio de partida más bajo. Pero si se iguala en lo posible el equipamiento, el híbrido sale más barato ya que trae de serie los faros de leds, el sistema de iluminación ambiental, un climatizador de tres zonas, el equipo de sonido Bose y las llantas de 19 pulgadas que en el Diesel son opcionales. Al final, la diferencia de precio es de 2100 € a favor del híbrido (ficha comparativa de equipamiento). Lo que no puede tener el A8 hybrid es el sistema de tracción total que viene de serie con el Diesel, ya que el híbrido es de tracción delantera.
El Mercedes-Benz S 250 CDI BlueEFFICIENCY (motor Diesel) y el Audi A8 Hybrid son las dos únicas berlinas de lujo que tienen un motor de menos de seis cilindros. Los prejuicios que se me ocurren al respecto son la inferior potencia y menor refinamiento de su motor tetracilíndrico. Al menos en el caso del Audi, no he conducido esa versión del Clase S, no le falta fuerza para viajar con normalidad, incluyendo hacer adelantamientos invadiendo el carril contrario poco tiempo. Tampoco creo que la menor suavidad de giro sea un motivo para descartarlo, ya que ese menor refinamiento solo se nota en algunas ocasiones (al acelerar mucho con el motor girando a pocas revoluciones) y posiblemente pasará desapercibido para la mayoría de los ocupantes, sobre todo a los de las plazas traseras.
El A8 hybrid tiene dos motores, uno de gasolina de 2,0 l de cilindrada con turbocompresor y 211 CV de potencia y uno eléctrico de 54 CV. La potencia máxima combinada de los dos motores es 245 CV. Ambos pueden impulsar el coche simultáneamente o hacerlo de forma independiente. La caja de cambios es automática de ocho marchas (más información). A diferencia del A8, el A8 hybrid (como el A6 hybrid) tiene tracción delantera, no total.
No hay que conectar la batería a una toma de corriente para recargarla. La energía que almacena se obtiene de la gasolina, directamente —haciendo que el motor de gasolina mueva el motor eléctrico— o indirectamente —transformando, en las deceleraciones, la energía cinética en eléctrica—. En ambos casos el motor eléctrico invierte su funcionamiento, trabajando como generador. Más información técnica.
El consumo medio homologado es 6,4 l/100 km (0,2 l/100 km más que el A6 hybrid). Es un consumo relativamente bajo; el Audi A8 3.0 TDI (Diesel) quattro tiptronic 8 vel de 250 CV consume ligeramente más (6,6 l/100 km). Esto es debido a dos motivos: la resistencia y el peso adicional que supone la tracción total. El híbrido no es el A8 que menos gasta, la variante Diesel con el motor de 204 CV y tracción delantera consume 6,0 l/100 km en el recorrido de homologación. En nuestro recorrido de consumo —trayecto de ida y vuelta, hasta completar 143 km a una media de 120 km/h— ha gastado 8,0 l/100 km. Es lo mismo que gastó el Audi A7 Sportback 3.0 TDI de 245 CV y un poco más que el S 400 BlueHYBRID (7,6 l/100 km).
El A8 hybrid es la berlina de lujo híbrida más asequible que se comercializa en España. La más próxima es el Mercedes-Benz S 400 HYBRID que cuesta 95 500 euros (12 100 más) y es más potente (299 CV). Las siguientes —Porsche Panamera S Hybrid, BMW ActiveHybrid 7 y Lexus LS 600h— son mucho más caras y potentes (lista ordenada por precio). El Audi es el que menos gasta de los cinco.
El Audi A8 hybrid puede circular utilizando exclusivamente su motor eléctrico (hasta una velocidad máxima de 100 km/h, siempre que se den algunas circunstancias, como que no haya grandes pendientes, que la batería tenga mucha carga o se pise ligeramente el acelerador). La autonomía máxima posible en modo eléctrico son 3 km, a una velocidad de 60 km/h. Circular sólo con el motor eléctrico es algo que no es posible en el S 400 HYBRID y el ActiveHybrid 7.
El principal inconveniente que le encuentro respecto a cualquier otro A8 es que el maletero está ocupado parcialmente por la batería (imagen), con lo que su capacidad disminuye hasta quedarse en 335 litros, cifra similar al del LS 600h y el Panamera S Hybrid. Las baterías del S 400 HYBRID y el ActiveHybrid 7 son de inferior capacidad y ocupan menos espacio, así que sus maleteros son más grandes (listado ordenado por volumen del maletero).
A velocidad constante, el A8 hybrid tiene un rodar muy suave y es muy silencioso. El coche que he conducido tenía las ventanillas delanteras laminadas, lo que aisla más del ruido, y el sistema de cancelación de ruido (de serie). Este dispositivo emite una señal de la misma frecuencia que la que se quiere eliminar pero opuesta en fase. Yo no he notado nada, supongo que para hacerlo habría que poder conducir el mismo coche sin este sistema.
Al acelerar, el motor de cuatro cilindros no funciona con la suavidad de un motor de más cilindros pero, salvo para quien dé mucha importancia a ese nivel de refinamiento, no creo que sea un inconveniente. En el recorrido por Alemania en el que he conducido el coche, carreteras secundarias, no me ha dado la impresión de que al conjunto motor le falte fuerza para mover con agilidad el A8. La estabilidad (reacciones en curva y recta) me ha parecido similar a la de cualquier otro A8 ya que tiene la misma suspensión neumática (impresiones de conducción de la gama A8).
Esta versión se distingue visualmente en que la carrocería lleva emblemas con la denominación «hybrid» y como opción se puede pintar en un color exclusivo denominado «Arctic Silver». El habitáculo es idéntico al de cualquier otro A8 (impresiones del interior de la gama A8) salvo por algunos detalles decorativos (por ejemplo, los botones que hay junto al reloj central son metálicos, no de plástico) y que, en el cuadro de instrumentos, hay un indicador de la carga de la batería y otro que muestra, en porcentaje, la utilización que se está haciendo de la potencia total disponible (imagen). Este último es muy útil porque indica cuando frenamos con el motor eléctrico — por tanto, se recarga la batería— y cuando con los frenos normales.
La mayor desventaja del A8 hybrid respecto a otros coches semejantes es el tamaño del maletero (imagen) debido al espacio que ocupa la batería (listado de turismos de 4,95 a 5,20 metros ordenado de mayor a menor volumen del maletero). Tiene 335 litros, frente a los 510 de cualquier otro A8. En el Lexus LS 600 h ocurre lo mismo y, Audi, al igual que Lexus, regala un juego de maletas para aprovechar al máximo el espacio disponible.
Otro inconveniente del híbrido es que no puede tener algunos elementos de equipamiento disponibles para el resto de la gama, como el climatizador con regulaciones independientes en cuatro zonas —de serie es de tres—, el detector de vehículos en el ángulo muerto, la dirección con desmultiplicación variable, las regulaciones eléctricas para los asientos traseros y el sistema de entretenimiento para esas plazas. Puede tener un ionizador de aire para mejorar la calidad del que se respira en el habitáculo.