Audi lanza al mercado español un A8 con motor Diesel de ocho cilindros en V y 225 CV. Es el TDI (siglas registradas por el Grupo Volkswagen) más potente, hasta que llegue el futuro V10 de Volkswagen. De los tres V8 Diesel que hay actualmente con el BMW 740d y el Mercedes S400 CDI es el que tiene menos cilindrada y potencia. Su menor peso (tiene bastidor de aluminio en lugar de acero) hace que no esté muy lejos de ellos en prestaciones. Tampoco lo está en consumo; la tracción total contrarresta la ventaja que da pesar menos y tener un motor menos grande.
En cualquier caso, las diferencias de prestaciones y consumo son poco apreciables. Especialmente las de consumo, si consideramos la escasa repercusión que tiene el combustible en el costo por kilómetro de uno de estos coches (comparado con neumáticos, seguro o amortización).
El A8 3.3 TDI quattro tienen tracción total y caja de cambios automática Tiptronic necesariamente. El sistema de tracción total es el más sofisticado que tiene Audi ahora, con un diferencial central de bloqueo mecánico tipo Torsen, y control de tracción electrónico en cada eje. Su funcionamiento es muy bueno. La caja de cambios tiene cinco marchas y permite seleccionarlas manualmente con un mando secuencial, siempre y cuando la velocidad del coche no sea ni demasiado baja ni excesiva para la marcha seleccionada.
Su equipamiento de serie está al mismo nivel que el de otros A8 con motor V8. Incluye de serie control de estabilidad, diez airbags (dos frontales, cuatro laterales y cuatro de cabeza), faros de xenón, climatizador automático con sensores de radiación solar y cristales dobles, entre otros elementos. El A8 3.3 TDI quattro cuesta 12.750.000 pesetas, prácticamente lo mismo que el BMW 740d y un millón menos que el Mercedes S400 CDI. Ficha comparativa de estos tres modelos.