La versión más potente y con mejores prestaciones de la gama Audi A7 Sportback se llama RS 7 Sportback y tiene un motor de gasolina con 600 o 630 caballos, una caja de cambios automática y tracción total. La versión de 600 CV cuesta 154 110 euros y la de 630 CV, casi 20 000 € más (ficha comparativa de ambas).
Esta última es la que Audi llama «performance» y estará disponible a principios de diciembre de 2022. Se distingue de la convencional, además de por su mayor potencia (30 CV más), porque tiene ajustes distintos en algunos de los elementos que afectan a la conducción (dirección, diferencial central, llantas o neumáticos) y por detalles decorativos específicos (las cubiertas de los retrovisores, el deflector inferior del parachoques delantero, los faldones laterales y el difusor aerodinámico posterior son de color gris titanio mate).
El motor del RS 7 Sportback es el mismo que Audi utiliza para el RS 6 Avant, es decir, uno de gasolina con ocho cilindros en uve, dos turbocompresores y cuatro litros de cilindrada. En la versión «básica» (si es que se puede llamar a una con semejante potencia) desarrolla 600 CV y 800 Nm, mientras que la de mayor potencia tiene 630 CV y 850 Nm (ficha técnica comparativa). La diferencia de rendimiento entre ambas viene dada por la instalación turbocompresores más grandes y con más presión de soplado en la versión performance (pasan de 2,4 a 2,6 bar). Audi también ha reducido el peso de esta última (8 kilos) eliminando parte del material fonoabsorbente presente en la mampara que separa el motor del habitáculo y «en la parte posterior» del vehículo.
Ambas versiones tienen unas prestaciones brillantes, pero la aceleración de la versión performance es un poco mejor: pasa de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos, dos décimas menos que en la versión «básica» de 600 CV (ficha comparativa).
La versión performance también tiene un ajuste distinto para la dirección, con menos tendencia al autocentrado, una caja de cambios optimizada para que realice los cambios más rápido y un diferencial autoblocante central más ligero y compacto que, según Audi, mejora el tacto del conducción. Además, esta versión también tiene de serie el paquete RS Dynamic (opcional en la de 600 CV), que incluye un limitador de velocidad a 280 km/h (250 km/h en la versión «básica»), el sistema de dirección en las cuatro ruedas y el diferencial posterior deportivo.
Como en otras versiones de menor potencia de la gama A7 Sportback, Audi ha implementado varios sistemas para reducir el consumo de combustible en la medida de lo posible, como uno que desconecta la mitad de los cilindros cuando la demanda de potencia es baja (concretamente los número 2, 3, 5 y 8) o uno de encendido y apagado del motor en detenciones que funciona incluso cuando el coche aún circula a 22 km/h. También hay un sistema de hibridación ligera a 48 V que permite recuperar más energía que un alternador convencional o apagar el motor de combustión durante un máximo de 40 segundos cuando el conductor levanta el pie del acelerador circulando entre 55 y 160 km/h. A este coche le corresponde el distintivo medioambiental ECO de la DGT.
La suspensión del RS 7 Sportback tiene muelles neumáticos y amortiguadores controlados electrónicamente con varios niveles de ajuste (tanto de dureza como de altura). En su ajuste estándar, deja la carrocería 10 mm más cerca del suelo que la del Audi A7 Sportback; adicionalmente, la altura libre se reduce 10 mm más a velocidades superiores a 120 km/h (y se puede mantener en todo momento si se selecciona el modo de conducción Dynamic). Es posible subir la altura de la carrocería 20 mm sobre la configuración estándar (por ejemplo, para circular por carreteras en mal estado). También forma parte del equipamiento de serie un control vectorial de par para mejorar el paso por curva (utiliza los frenos) y una dirección con desmultiplicación variable (la desmultiplicación varía entre 12,6 a 1 y 15,8 a 1).
Como en el resto de versiones de la gama A7 Sportback, en el RS 7 hay varios modos de conducción, aunque en este caso hay dos personalizables en lugar de uno. Se llaman RS1 y RS2, se activan desde un mando destinado a tal fin ubicado en el volante y modifican, entre otros parámetros, el nivel de actuación del control de estabilidad o el sonido que emite el escape.
Los neumáticos de serie de la versión de 600 CV son de medidas 275/35 y van montados sobre llantas de aleación de 21 pulgadas, aunque opcionalmente se pueden sustituir por unos de medidas 285/30 montados sobre llantas de 22 pulgadas, que son los que lleva de serie la versión de 630 CV. Para esta última, además, se pueden pedir unas llantas de idénticas dimensiones pero forjadas y 5 kilos más ligeras (cada una). Los discos de freno de serie son de acero, están ventilados y perforados y miden 420 y 370 mm de diámetro respectivamente (eje delantero y eje trasero). Opcionalmente se pueden pedir unos de tipo carbocerámico de 440 y 370 mm respectivamente que suponen un ahorro de peso de 34 kilos y que aguantan mejor un trato exigente.
Además de por los numerosos cambios mecánicos, el RS 7 Sportback se distingue del resto de versiones de la gama por diversos aditamentos estéticos. Son diferentes los parachoques, los faldones laterales, el diseño de las llantas, las salidas de escape o la parrilla. Además, debido al notable aumento de anchura de vías (pasan de 1651 a 1668 mm delante y de 1637 mm a 1650 detrás), la carrocería es cuatro centímetros más ancha (1950 mm en total, sin contar los espejos retrovisores). Sobre el portón del maletero hay un alerón que se despliega de forma automática a más de 100 kilómetros por hora (a velocidad máxima proporciona un apoyo de 40 kilos sobre el eje posterior). La mayor anchura de la carrocería deriva en una mayor superficie frontal (2,35 metros cuadrados frente a 2,29 de un S7) lo que junto a un coeficiente aerodinámico Cx ligeramente peor (0,32 frente a 0,31) derivan en una resistencia aerodinámica al avance claramente mayor.
En el habitáculo los cambios son más reducidos: unos asientos deportivos tapizados en cuero Nappa y Alcantara con inscripciones que hacen alusión a la versión (y que pueden ser reemplazados por otros tapizados en cuero Valcona), unas levas de cambio distintas o una instrumentación digital con un modo de visualización exclusivo (imagen). La versión performance tiene asientos con pespuntes en color azul, el mismo color que Audi ha utilizado para los cinturones de seguridad. Este es el primer RS 7 Sportback que se puede pedir con tres asientos en las plazas posteriores.
La mayor parte de las funciones del coche se controlan desde dos pantallas que hay en el centro del salpicadero. La superior tiene 10,1 pulgadas y la inferior 8,6, idénticas a las que tienen otros modelos de la gama.
De serie, el RS 7 Sportback tiene un portón del maletero con apertura y cierre automáticos, faros y pilotos de ledes, acceso y arranque sin llave, programador de velocidad activo o un sistema de cámaras que generan una vista cenital del coche. Opcionalmente se puede pedir un Head-up Display, unos faros que combinan ledes y láser (Matrix LED Láser, compuestos por 32 diodos) o molduras decorativas de madera o fibra de carbono.
Para el exterior hay tres paquetes de elementos decorativos con piezas acabadas en color negro brillante, fibra de carbono o aluminio mate. Hay trece colores para la carrocería, algunos de los cuales tienen un acabado mate.