Audi A6 (2009) | Impresiones del interior
En el habitáculo no hay cambios que afecten al espacio disponible, por lo que reproduzco los comentarios sobre este modelo que ya habiamos publicado en otras pruebas:
A6 berlina
Los asientos de serie son buenos dimensionalmente y tienen todas las posibilidades de ajuste que me parecen necesarias, pero dejan el cuerpo suelto. Nos parecen más aconsejables los asientos «deportivos» opcionales que los que tiene de serie. Hemos tenido la ocasión de probar los dos, y los opcionales sujetan mucho el cuerpo de manera más adecuada, aunque la conducción no sea nada parecido a «deportiva».
Varios conductores de distinta estatura y forma de conducir nos hemos sentido a gusto en el A6 por la amplitud ajuste y las distancias relativas entre volante, asiento y pedales. El apoyo para el pie izquirdo es una superficie plana, amplia, dura y bien colocada. Lo que no me gusta de este A6 es que ha perdido el pedal del acelerador articulado en el suelo, característico de otros Audi (y de otras marcas, como BMW, Mercedes-Benz, Porsche o Volkswagen).
Entre los métodos para manejar distintas funciones del coche, este «MMI» es el que menos nos gusta. Nos parece menos conseguido porque, para hacerlo más fácil, han rodeado al botón principal con otros muchos botones (sin contar el que sirve para conectar y desconectar el equipo de sonido). Es posible reconocer la posición de cada botón al tacto (sin apartar la vista de la carretera), pero me parece muy difícil retener para qué sirve cada uno.
En el A6 de 2009, el mando «MMI» tiene nuevas funciones que permiten desplazarse por el mapa del navegador con más facilidad.
El sistema de ventilación automático funciona de manera completamente satisfactoria. Después de seleccionar una temperatura, no he tenido que hacer correcciones ni porque hiciera mucho sol, ni porque viajaran varias personas. Es de esos sistemas en los que no entra aire a menos que el ventilador esté funcionando, pero no resulta molesto porque es muy silencioso hasta en velocidades altas.
No hay muchos huecos alrededor del conductor para dejar cosas. El que me parece más útil para dejar cosas pequeñas (y no muchas) es uno que hay bajo una tapa en la consola. Curiosamente, el encendedor está bajo esa tapa, separado del cenicero que están en otro hueco y bajo otra tapa. Las unidades que hemos probado tenían la opción «paquete portaobjetos (135 €), que incluye dos posavasos en apoyabrazos trasero, dos redes detrás de los asientos delanteros, cajones bajo los asientos delanteros y una red a los pies del asiento del acompañante.
El acceso a las plazas traseras es fácil aunque se trate de personas con poca movilidad. La forma y el tamaño de las puertas son adecuados, hay un buen espacio para poner los pies al entrar, y no es necesario salvar un escalón grande. Hay iluminación debajo del asiento delantero que facilita la entrada cuando está oscuro.
Las plazas traseras son para dos ocupantes, debido a la forma del asiento y a lo voluminoso que es el túnel de transmisión, que obligaría a un pasajero central a llevar las piernas muy abiertas.
El asiento es cómodo, no está muy elevado con relación al suelo, es un poco corto de banqueta y tiene una buena inclinación del respaldo. El reposacabezas alcanza una altura suficiente para proteger adecuadamente, pero le falta ajuste de inclinación.
El cinturón queda correctamente ceñido. No tiene ajuste de altura, pero por la posición en la que está resulta adecuado para personas de distinta talla.
Tiene cuatro salidas de aire independientes y orientables, dos al final de la consola central y dos más en el montante central, a una altura adecuada para refrescar el torso o la cara. Hay dos luces independientes, una para cada pasajero, con una intensidad adecuada para leer.
Dentro del reposabrazos central están los soportes para bebidas que forman parte del «paquete portaobjetos» opcional. En un compartimento superior hay un voluminoso botiquín. Otros huecos a disposición de los pasajeros son las bolsas de las puertas y unas redes tras los respaldos delanteros, que también son opcionales. El cenicero tiene el tamaño normal, donde no caben los restos de un habano de tamaño regular.
Las cortinillas tapan casi completamente las ventanillas, pero dejan al descubierto el tercer cristal lateral. Aun así, este accesorio me parece muy útil. También puede tener una cortinilla trasera eléctrica con un automatismo la baja al engranar la marcha atrás, y la vuelve a subir poco después de desengranarla.
Los tiradores de las puertas están iluminados con luz roja, como casi todo el interior. Otro detalle interesante en las plazas traseras son ganchos en los montantes para colgar una bolsa pequeña o una percha.
El maletero es muy amplio, tiene una forma regular y es fácil de cargar. En el lado izquierdo hay una compuerta que esconde algunos elementos del equipo de sonido y el lector de DVD del sistema de navegación. En el lado izquierdo sí hay un pequeño hueco que se podría aprovechar para objetos pequeños, pero que no tiene tapa ni red para sujetarlos. Hay cuatro argollas cromadas en el suelo del maletero y dos ganchos en la parte izquierda. En la tapa del maletero hay un triángulo de señalización y en la parte inferior derecha hay hueco para otro.
Sujetas a la parte superior del maletero hay dos ganchos dobles y retráctiles, que me parecen muy útiles para colgar bolsas sin que se caiga lo que contienen. Cada uno de estos ganchos dobles tiene un muelle que los pliega junto a la parte superior del maletero y un asa de tejido para bajarlos (da la impresión de ser una pieza de calidad).
Hay dos accesorios que pueden ser interesantes: un fondo reversible que tiene una parte de moqueta y otra de goma para objetos mojados o sucios, y una gran red que se puede usar en toda su extensión o doblada, como si fueran bolsillos (sujeta a las argollas y a los ganchos).
Es posible abatir el respaldo trasero (dividido en sectores 1/3 y 2/3) pero la banqueta es fija; al abatir el respaldo, quedan en un plano ligeramente inclinado. El mecanismo para desbloquear los respaldos tiene un tacto muy bueno, incluye un seguro que avisa que no está correctamente bloqueado y una cerradura para que no se pueda acceder al maletero desde el habitáculo. Lo que falta es algún mando para poder abatir el respaldo desde el maletero, además de desde el habitáculo.
A6 Avant
El acceso a las plazas traseras es aún mejor que en la berlina, en donde es muy bueno. Las puertas se abren ampliamente, el suelo está bajo, hay espacio más que bastante para poner el pie.
La forma del asiento es más adecuada de lo normal para tres personas; aunque las dos plazas laterales son envolventes, la parte central del asiento es suficientemente ancha para dar un apoyo uniforme a la espalda. Si no es más cómodo para un tercer pasajero atrás es porque el túnel central es muy voluminoso; hay que llevar las piernas separadas, porque encima no se pueden poner.
Para dos personas sí es muy cómodo. El ángulo del respaldo es adecuado, tiene un apoyo lumbar algo mayor de lo normal (muchas personas se sentirán cómodas con él) y el reposacabezas queda en una posición muy positiva para la comodidad (permite viajar con la cabeza apoyada) y la seguridad (sujeta bien la cabeza en caso de alcance). El cinturón también queda a una altura adecuada.
Tiene una salida de aire (no dos independientes), pero con dos mandos orientables; no se puede ajustar la temperatura, sólo el caudal de aire. Tampoco tiene salidas de aire para la cara o cortinas para las ventanillas traseras. Sí hay dos buenas luces de lectura y, dentro del reposabrazos, un hueco específico para el botiquín.
El maletero es amplio y aprovechable; mide 119 cm de fondo, 109 de ancho y 44 cm de alto (medido hasta la cortina) Si se abate el respaldo trasero, la longitud aumenta hasta unos 2 m (depende de la posición en la que estén los asientos delanteros; sólo se abate el respaldo, la banqueta es fija.
Hay dos soportes para cortinas en el maletero. Uno es el de la cortina opaca horizontal que lo cubre. El otro es el de una cortinilla translúcida que separa verticalmente el habitáculo del maletero, y que llega hasta el techo. Este segundo soporte se puede colocar en dos lugares: por detrás del respaldo trasero y, si el respaldo trasero está abatido, por detrás de los respaldos delanteros; la pieza que aloja las cortinas encaja fácilmente en unas sólidas guías que hay tras los respaldos traseros. Estos dos soportes son pesados y largos, pero relativamente fáciles de manipular; en los dos casos los mecanismos para fijarlos en cada posición funcionan bien.
El A6 tiene de serie dos rieles con cuatro robustas argollas que se pueden fijar a lo largo de esos rieles. Además, la unidad que hemos probado tenía el «Set de fijación para el maletero», que consta de una separación de aluminio y una separación de un tejido semejante al del cinturón de seguridad. Los extremos de cada una de estas separaciones se pueden fijar en cualquier posición de los rieles, porque la separación de aluminio es telescópica y la de cinta tiene un carrete que se tensa automáticamente (como el cinturón de seguridad). Por tanto, se puede dividir el fondo del maletero de muchas maneras o crear los espacios necesarios para llevar bien sujetos objetos de cualquier tamaño.
El maletero tiene un doble fondo. Si no se quiere utilizar ninguna de las separaciones porque hace falta todo el volumen del maletero, caben perfectamente debajo. El suelo del maletero se desliza hacia fuera con facilidad y también se puede plegar en tres parte (en «Z»).
Además de que todos estos elementos me parecen muy útiles, su calidad de construcción es notable y están hechos de manera que resultan muy fáciles de manejar. Lo único que requieren es un poco de práctica o leerse el manual; quien saque conclusiones por ponerse a forcejear con ellos durante cinco minutos las sacará erróneas.