Audi A6 2.5 TDI 180 CV quattro (2001) | Prueba | Carrocería: calidad, espacio y equipamiento
El A6 tiene aspecto de estar muy bien hecho, lo cual no quiere decir que pueda asegurar que no se va a romper nunca. Aseguro que todo lo que se tiene que mover tiene buen tacto, que todo lo que no se tiene que mover parece que está bien puesto, que los materiales son distintos a lo que se pueden encontrar en la mayoría de los coches (incluso en algunos muy costosos) y hasta que el sonido de las piezas que encajan o se mueven tiene una regularidad que da confianza.
El puesto de conducción es muy satisfactorio, y tiene la cualidad de que vale igualmente para personas de distinta talla y complexión. Algunos pueden echar de menos más apoyo en la zona dorsal, no obstante. El ajuste eléctrico del asiento es opcional.
El espacio para los pasajeros es tan amplio como cabe esperar de un coche de este tamaño; está al nivel de otros, sean tracción delantera como Saab 9-5 o Volvo V70, sean trasera como BMW Serie 5 o Mercedes Clase E. El maletero, en cambio, es pequeño debido principalmente a que le falta altura. Su plano inferior está a 60 cm del suelo y no hay mucha altura desde ahí hasta la cortina flexible que cubre el maletero por arriba. La base del maletero sí es amplia, tiene 110 cm de largo y más de 100 de ancho incluso en la zona más estrecha.
El sistema de ventilación incluye un climatizador como equipo de serie, que tiene en cuenta la radiación del sol además de la temperatura interior. Funciona muy bien; si se le da un cierto margen de tiempo (nunca mayor de 15 minutos) es capaz de llegar a la temperatura deseada y mantenerla independiente de la exterior. Es posible conseguir que ninguna de las salidas de aire incida directamente en el cuerpo. El equipamiento de seguridad es mayor que en la mayoría de los coches comparable y tan bueno como el de los mejores. Como en cualquier otro coche de esta clase, es posible escoger varios tipos de decoración interior; el cuero es suave y no excesivamente resbaladizo.