La versión más potente hasta la fecha del Audi A4 2020 tiene un motor Diesel de 347 caballos y seis cilindros (similar al del Audi S5 y el Audi S7 Sportback). En otros mercados, como EEUU y China, el S4 tiene uno de gasolina de diferente potencia. En Europa, sin embargo, Audi ha preferido montar uno Diesel porque «tiene mucha demanda y permite conseguir una buena relación entre prestaciones y consumo». Con carrcería berlina está a la venta por 75 390 euros y con la familiar (Avant), por 2090 euros más (fichas técnicas).
Actualmente, el Audi S4 TDI no tiene alternativas claras: ni BMW, ni Jaguar, ni Mercedes-Benz tienen una berlina Diesel de planteamiento y potencia parecidos. Sí hay una alternativa con motor de gasolina, el Mercedes-AMG C 43 4MATIC Berlina de 390 CV, que es ligeramente más veloz que el Audi en la medición de aceleración de 0 a 100 km/h, con una potencia superior y un precio practicamente idéntico (ficha comparativa). También puede ser una alternativa el BMW M340i xDrive de 374 CV, pero por el momento no está a la venta en España.
Después de bajarme de un Audi A4 con motor de gasolina de 245 caballos me monté en un S4 TDI Sedán. Las diferencias son notables desde los primeros metros y no sólo es una cuestión de potencia bruta. Quien adquiera un S4 TDI se llevará un vehículo con una puesta a punto especial que se deja notar positivamente en la conducción, pero que no penaliza claramente el confort de los ocupantes. Puede satisfacer a un público muy amplio: a quien busque una berlina muy rápida para usar todos los días y a quien busque una berlina deportiva. El Audi S4 TDI transmite confianza y normalmente hace las cosas como espera el conductor, sin brusquedades, pero con agilidad.
Acelera pronto (se nota la intervención del compresor eléctrico) y mucho, ya sea entre curva lenta y curva lenta o en una larga recta de autopista. Aunque la potencia a disposición es muy grande, es plenamente utilizable porque la capacidad de tracción es muy buena. De hecho, sobre firme con buena adherencia, se puede acelerar casi sin contemplaciones y no hay señales de que el control de tracción tenga que actuar.
El sistema de tracción del S4 TDI es distinto al de cualquier otro A4 de menor potencia. La diferencia estriba en que es permanente en lugar de desconectable (así es la tracción Quattro-Ultra). Adicionalmente, se puede montar el diferencial trasero activo, que permite variar la fuerza que recibe cada una de las ruedas traseras, lo que ayuda a alterar la trayectoria del coche según convenga. El control electrónico de estabilidad puede ser desactivado parcial o totalmente, algo que rara vez hará falta.
La caja de cambios también es distinta a la de cualquier otro A4 de menor potencia: es de convertidor de par (en lugar de doble embrague). Esta caja, de ocho marchas, ofrece gran suavidad en las maniobras a baja velocidad y elige marchas con rapidez cuando así se necesita.
La suspensión de serie tiene amortiguadores de dureza fija y unos muelles que dejan la carrocería a una altura 23 mm inferior que la de un A4 estándar. Adicionalmente, se pueden pedir amortiguadores de dureza variable. También es posible elegir una dirección de desmultiplicación variable (llamada «dirección dinámica»). El ajuste de estos dos elementos cambia cuando se seleccionan los diferentes programas de conducción (algo que se hace desde el mando Audi Drive Select). En el modo más deportivo de conducción, la pérdida de confort es clara y la dirección se vuelve muy rápida (al principio quizá haga falta un tiempo de adaptación para no girar más de la cuenta). En la mayor parte de los casos, los modos de conducción normales son lo más apropiados y con los que mejor se aprecia el equilibrio del S4 TDI. Los ajustes deportivos quizá sean útiles en un circuito.
Otra de las diferencias claras respecto al resto de lo Audi A4 está en la frenada. El S4 TDI tiene unos discos de mayor tamaño (375 mm de diámetro) y pinzas delanteras fijas de seis pistones. La deceleración que proporciona el sistema de frenado es contundente y el tacto del pedal de freno, bueno. Las llantas de 19 pulgadas con neumáticos 255/35 son de serie.
Los S4 TDI se distinguen gracias a varios detalles, como las carcasas de los retrovisores plateadas o los parachoques específicos. En el interior también hay detalles distintivos, como los asientos. Audi los denomina «deportivos» y tienen regulaciones eléctricas; opcionalmente hay otros que dan más sujeción lateral y llevan los reposacabezas integrados en los respaldos. La instrumentación de pantalla («Audi virtual cockpit plus») tiene menús especiales (en uno, el cuentarrevoluciones ocupa una posición central) y ofrece informaciones específicas, como la temperatura del aceite del motor, la presión de sobrealimentación del turbocompresor y los tiempos de vuelta en un circuito.
El motor V6 Diesel tiene un sistema de hibridación ligera mediante un circuito adicional de 48 voltios y una batería de iones de litio de 0,5 kWh. La instalación eléctrica de los S4 TDI es más potente porque además de servir como motor de arranque y generador —es capaz de generar hasta 8 kW en las fases de deceleración—, también ha de mover el compresor eléctrico. El compresor eléctrico EPC (de Electric Powered Compressor), tiene una potencia de 7 kW y está ubicado entre después del intercooler y conectado al motor por una válvula de tipo «bypass». Si la demanda de potencia es alta (por ejemplo, si el conductor pisa mucho el acelerador de forma repentina) dicha válvula deja pasar el aire de admisión hacia el compresor eléctrico para que la respuesta del motor sea más instantánea.