La única razón objetiva para elegir un Audi A4 TDI frente a otras berlinas Diesel de similar tamaño es pagar más por tener más exclusividad y una calidad de acabado superior, algo que cada uno deberá valorar según sus gustos y preferencias.
Frente a otros modelos como el Peugeot 406 2.2 HDI (133 CV), Renault Laguna II 1.9 dCi (120 CV), Opel Vectra 2.2 DTI 16V (125 CV), Citroën C5 2.2 HDI (133 CV), Alfa 156 2.4 JTD (140 CV) o Saab 9-3 2.2 TID (125 CV), el A4 1.9 TDI (131 CV) no ofrece ni mejor estabilidad, ni mayor confort, ni más equipamiento y, además, tiene menor habitabilidad. Únicamente destaca en prestaciones y consumo, y tampoco de una forma tan amplia como para pagar tanto más por él (en algunos casos casi un millón de pesetas más).
Eso sí, el Audi A4 1.9 TDI es un coche muy equilibrado en todos los aspectos y resulta muy agradable de conducir y utilizar a diario. Respecto a otros modelos similares sólo se echa en falta un equipamiento de serie algo mayor, aunque a base de dinero, nos ofrece una amplia lista de opciones.
Aunque por precio y calidad de terminación, los directos rivales del Audi A4 1.9 TDI son el BMW 320d (136 CV) y el Mercedes C220 CDI (143 CV), en realidad, el coche que más directamente se puede comparar con el Audi es el Volkswagen Passat 1.9 TDI 130 CV, un modelo con el que comparte el mismo motor turbodiésel y muchos elementos mecánicos. Comparando nuestras mediciones, el Passat corre más, consume lo mismo, es más amplio en el interior y tiene más maletero. Además, tiene más equipamiento de serie, cambio de cinco o seis marchas y un precio algo inferior. Lo único que destaca del Audi A4 frente al Passat es su mayor calidad de acabado. Si merece la pena pagar más por esa calidad extra sólo lo puede determinar quien vaya a realizar la compra, a algunos les parecerá absurdo y a otros muy apropiado.