El habitáculo del Audi A3 2016 es muy parecido al del A3 de 2012, pero no idéntico. El cambio más significativo se halla en el cuadro de instrumentos, que opcionalmente ahora puede estar formado por una pantalla de 12,3 pulgadas similar a la del A4 o el TT (la instrumentación de serie es la habitual mediante indicadores de agujas).
Su adquisición tiene un coste bajo (entre 365 y 380 €, en función de la versión elegida) y su funcionamiento es símplemente excelente. Con independencia de la luz que incida directamente sobre ella, la visibilidad es siempre perfecta y además permite un alto grado de personalización de la información a mostrar (ejemplo y ejemplo). A nosotros nos ha parecido especialmente útil a la hora de presentar la información del sistema de navegación, ya que evita tener que apartar la vista de la carretera durante mucho tiempo al consultar las indicaciones (imagen).
También hay pequeños cambios en el sistema multimedia, cuyo menú ahora tiene un interfaz similar al de los modelos más recientes de Audi (imagen del antiguo sistema multimedia e imagen del nuevo), en el volante, que ahora puede tener calefacción y en los asientos delanteros, que pueden tener función de masaje. La pantalla que hay en la parte superior del salpicadero permanece sin cambios, tiene siete pulgadas, no es táctil y se esconde de manera automática al toque de un botón (es de serie).
El A3 puede tener varios tipos de asientos delanteros: los de serie y dos «deportivos», unos con aspecto convencional y otros de tipo baquet, con el reposacabezas integrado en el respaldo. Estos últimos son los que hemos probado con más detenimiento (imagen) y, aunque vistosos, no sujetan el cuerpo en las curvas como cabría esperar. Eso sí, son muy cómodos y tienen muchos ajustes (ejemplo).
Según nuestras mediciones, el habitáculo del A3 Sportback tiene una amplitud normal, ni mucha ni poca. Resulta suficiente para transportar con comodidad a cuatro personas de estatura media, aunque hay alternativas que son más aconsejables si se van a utilizar habitualmente las plazas posteriores. Los 68 centímetros de espacio para las piernas medidos en la segunda fila de asientos son dos menos que los que hay en un MINI Clubman y cuatro menos que en un Honda Civic 5p. En cambio, un BMW Serie 1 5p o un Mercedes-Benz Clase A tienen el mismo espacio en esta cota (ficha comparativa).
La peor cota es sin duda la anchura entre puertas en las dos filas de asientos, que da como resultado una sensación de espacio reducida (los pasajeros van sentados muy cerca entre sí). De nuevo hay alternativas que están mejor resueltas en este aspecto, como por ejemplo el anteriormente mencionado Honda Civic o el Fiat Tipo 5 puertas.
El volumen del maletero de la versión Sportback (la de cinco puertas) es 380 litros, un dato correcto que, sin embargo, no se consigue acercar al de los más espaciosos: Honda Civic (478 litros), Fiat Tipo 5p (440 l) o Škoda Spaceback (415 litros). El piso se puede colocar en dos alturas distintas (imagen); al hacerlo en la superior, se forma un doble fondo y se crea una superficie de carga plana al abatir los asientos traseros. Si se coloca en la posición inferior, aumenta la altura hasta la bandeja unos centímetros y se obtiene el mayor espacio de carga posible. La variante sedan tiene un maletero un poco más grande (425 litros), pero es más difícil de cargar porque el hueco que libera la tapa es mucho más reducido.
Pero donde el A3 practicamente no tiene rival es en calidad de acabados y ajustes. Todos los materiales con los que está recubierto el habitáculo denotan esmero en su fabricación e incluso los botones, mandos y ruletas con los que se ajustan las distintas funciones del vehículo tienen un tacto excelente. También el maletero tiene un aspecto cuidado, algo poco frecuente en vehículos de este tamaño (imagen): hay ganchos metálicos y redes portaobjetos, la moqueta es gruesa y la iluminación potente.
Audi ofrece en la gama A3 2016 tres líneas de equipamiento opcionales «para dar al cliente una libertad de elección aún mayor»: design edition, sport edition y S line edition. Los dos primeros tienen un coste adicional de 700 euros y el nivel S-Line cuesta 2400 euros más respecto al precio básico. El equipamiento de estos niveles afectan tanto al aspecto exterior como al interior.