El Aston Martin Valhalla es un deportivo biplaza con un sistema de propulsión híbrido enchufable de 950 caballos. No es un modelo de producción limitada como el Aston Martin Valkyrie (aunque se producirán pocas unidades porque su precio rondará los 700 000 euros) y las primeras entregas a clientes están programadas para finales de 2023.
Tiene tres motores, uno de gasolina y dos eléctricos. El de gasolina es un V8 de 4,0 litros de cilindrada con dos turbocompresores y un cigüeñal de diseño plano (los puntos donde se sujetan las bielas están todas en el mismo plano). Produce una potencia máxima de 750 CV, puede girar a un máximo de 7200 rpm y mueve las ruedas posteriores. Es el mismo motor del Mercedes-AMG GT Black Series.
Tras este hay una batería de iones de litio que provee de energía a los dos motores eléctricos, uno localizado justo por detrás de la batería y, el otro, sobre el eje delantero de ruedas (el Valhalla tiene tracción en las cuatro ruedas). La potencia máxima combinada de estos dos motores eléctricos es de 204 CV.
El reparto de energía entre los motores eléctricos depende de las condiciones de conducción, pudiendo recibir un 100 % de esta tanto el trasero como el delantero. El delantero es el encargado exclusivo de mover el coche cuando se activa el modo EV, el modo eléctrico. Aston Martin estima que así puede desplazarse 15 kilómetros antes de ser necesario arrancar el motor de combustión.
Si se utiliza toda la potencia disponible, el Valhalla puede acelerar de 0 a 100 km/h en 2,5 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 330 km/h.
La caja de cambios es automática de doble embrague con ocho relaciones hacia delante y sin marcha atrás (la función de reversa la realizan los motores eléctricos). Para manejarla hay unas levas tras el volante. En el eje trasero hay un diferencial de deslizamiento limitado con control electrónico.
El chasis monocasco está fabricado con fibra de carbono. La suspensión delantera es de tipo push-rod (un doble triángulo con el muelle y el amortiguador colocados en posición casi horizontal y perpendiculares al eje longitudinal del coche) y la trasera multibrazo. Los amortiguadores son de dureza variable. El peso del Valhalla (con fluidos y conductor incluido) rondará los 1650 kg.
Las llantas son de aluminio forjado con monotuerca. Tienen un diámetro de 20 pulgadas delante y 21 detrás. Los neumáticos son Michelin Pilot Sport Cup 2, desarrollados específicamente para este modelo. El sistema de frenado utiliza tecnología «by-wire» (la presión que el conductor hace sobre el pedal del freno se convierte en una señal eléctrica y una unidad electrónica determina cuánto debe frenar cada rueda) y los discos son de material carbocerámico.
Aston Martin no ha publicado imágenes del interior. Se ha limitado a comunicar que los asientos son fijos, pero que los pedales y la columna de la dirección se pueden desplazar. También que el sistema multimedia es compatible con Apple CarPlay y Android Auto.
El código de desarrollo del Valhalla es AM-RB 003, el mismo nombre que Aston Martin puso al prototipo que presentó en 2019 para dar a conocer este proyecto (más información). El AM-RB 003 tenía un motor V6 de gasolina en vez del V8 del modelo definitivo. El nombre Valhalla procede de la mitología nórdica (al igual que el del Valkyrie). Ambos nombres responden a una tradición que comenzó con el primer Vantage en 1951: usar denominaciones que comienzan por uve para las versiones más potentes y deportivas.