El motor del 4C tiene cuatro cilindros y 1750 cm³ de cilindrada, un turbocompresor, inyección directa y distribución variable en admisión y escape. Da 241 CV a 6000 rpm y 350 Nm de 2200 a 4250 rpm.
La inyección directa es mediante inyectores de siete orificios a un máximo de 200 bar. La distribución es mediante correa. Ésta mueve unos variadores de fase en los árboles de admisión y escape cuyo funcionamiento se puede adelantar o retrasar 25 grados.
El turbocompresor, de Worg Warner, genera un sobrepresión absoluta de 2,5 bar y tiene tres sistemas de refrigeración: aceite, liquido y aire (mediante un conducto situado en la apertura que hay en el lado derecho de la carrocería). Para evitar que el exceso de calor lo dañe, una bomba eléctrica entra en funcionamiento cuando se para el motor (lo hace durante un máximo de 600 segundos y ante ciertas condiciones de temperatura y carga de la batería).
La primera generación del Alfa Romeo Giulietta Quadrifoglio Verde tenía una variante de este motor con el bloque de acero en vez de aluminio que daba 235 CV; en la segunda, el Giulietta Quadrifoglio Verde modelo 2014, tiene el mismo motor que el 4C, aunque siguen mantieniendo las diferencias en la admsión y el escape. Ficha técnica comparativa.
El cambio es automático de doble embrague seco y seis velocidades (Alfa Romeo lo llama «TCT»). No hay palanca para seleccionar las marchas, sino unos botones para elegir entre avence o retroceso y unas levas en el volante para cambiar manualmente si no se usa en modo automático.
La carrocería mide 3,99 metros de longitud, 1,86 de anchura y 1,18 de altura. La distancia entre ejes es 2,38 metros y el coeficiente aerodinámico 0,34. El volumen del maletero es 110 litros.
Para la construcción del 4C se emplean materiales ligeros como el aluminio —subchasis, por ejemplo—, resina compuesta (un 20% más ligera que el acero) —la carrocería, excepto los paragolpes y las aletas delanteras, que son de plástico— y fibra de carbono —el monocasco (la zona que alberga el habitáculo), que pesa 65 kg—. Las ventanillas son un 10% más finas de lo habitual y el parabrisas tiene un espesor de 4 milímetros. Con todo esto, Alfa Romeo consigue que el 4C pese solo 995 kg.
El 4C puede acelerar de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 258 km/h. Por tamaño, disposición del motor y tipo de tracción, el coche más semejante al 4C es el Lotus Elise S (ficha técnica comparativa).
La suspensión es de paralelogramo deformable delante (un doble triángulo) y McPherson detrás (imagen). Opcionalmente hay un kit que modifica la amortiguación y la estabilizadora trasera. Delante es posible ajustar la convergencia, mientras que detrás se puede regular tanto la convergencia como la caida.
Las ruedas son de distinta anchura y diámetro en cada eje (hay dos combinaciones de llantas posible, 17 pulgadas delante y 18 detrás o de 18 y 19 pulgadas).
La dirección no tiene asistencia y los frenos son de discos perforados, de aluminio (el soporte) y acero (el aro de fricción) los delanteras y de acero los traseros. Las pinzas de los delantero son de Brembo (como los cuatro discos), fijas y de cuatro pistones; las traseras son flotantes de TRW.