El interior del Alfa 147 resulta muy funcional y agradable, adoptando curiosas soluciones que comparte o le distinguen frente a otros modelos similares. Estos son las más destacadas:
- Suena un pitido cada vez que accionamos un mando. Dicho pitido se puede regular en intensidad o también anular. Todos los mandos se iluminan por la noche, incluidos los del volante, y los elevalunas eléctricos se pueden subir y bajar automáticamente pulsando el mando a distancia del cierre centralizado.
- El ordenador de viaje es doble, es decir nos ofrece la información diferenciada de dos posibles rutas.
- En el salpicadero hay un portavaso y un portamonedas escamoteables que resultan muy prácticos. También hay numerosos huecos y pequeñas guanteras dispuestos por todo el habitáculo. La guantera principal es de gran tamaño.
- Los pasajeros traseros tienen una salida de aire orientable a su gusto.
- Los modelos Distinctive tienen de serie un práctico reposabrazos entre los asientos delanteros idéntico al utilizado en el A3, el Golf y el León. Se puede regular en altura y tiene una pequeña guantera en el interior.
- Al accionar el lavafaros (opcional) se conecta automáticamente durante unos instantes el comando de recirculación de aire para evitar que entre en el interior el olor del detergente limpiafaros.
- Puede equipar opcionalmente un navegador por satélite y un equipo de teléfono integrado en el salpicadero.
- Tiene un indicador luminoso y acústico que actúa cuando se llega al límite de velocidad programado por el conductor. También otro indicador nos avisa de posible hielo en la calzada si la temperatura exterior es muy baja.
- En caso de intento de robo, el led luminoso situado en el botón del cierre centralizado que hay en el salpicadero nos indica de qué forma han intentado violar la seguridad. En función de las veces que parpadea la luz nos indica si ha sido por las puertas, el maletero, el capó, si han desconectado la batería o cortado los cables o si han movido el vehículo sobre el plano horizontal.
- Si con las luces encendidas mantenemos pulsado durante cuatro segundos el botón de puesta a cero del cuentakilómetros, sólo se queda iluminado el velocímetro y el display digital, apagándose el resto de los relojes.
Por el contrario, hay otros aspectos y detalles del Alfa 147 que desentonan:
- La instrumentación tiene una visibilidad mejorable. Cuando hay poca luz los relojes se quedan oscuros y cuando hay mucha luz se producen unos reflejos sobre sus cristales que limitan la visión y dificultan su lectura.
- El mando a distancia de apertura de puertas y maletero integrado en la llave es voluminoso y resulta incómodo a la hora de introducirla en el contacto.
- Las puertas son de gran tamaño y hay que tener cuidado al abrirlas porque es fácil golpear el objeto que tengamos en el lateral. También hay que cuidar la parrilla frontal al aparcar ya que está muy expuesta a posibles golpes.