El Abarth 600e es la versión deportiva del Fiat 600e, un SUV eléctrico de 4,19 metros de longitud. Está disponible en dos versiones: Turismo (238 CV y 45 000 €) y Scorpionissima (281 CV y 49 000 €). Esta última tiene elementos de equipamiento específicos y una producción limitada a 1949 unidades (dicha cifra hace referencia al año en que se fundó esta marca). Precio y fichas técnicas de las dos versiones.
La batería es la misma que tiene el Fiat 600e (54 kWh brutos y 100 kW de potencia de carga máxima en corriente continua), pero Abarth afirma haber mejorado la gestión térmica de la misma para que su rendimiento sea superior incluso al practicar una conducción deportiva. La autonomía homologada es de 317 kilómetros en ambas versiones (en la de Fiat, con 156 CV, es de 409 km).
Para mejorar la experiencia de conducción, Abarth ha modificado muchos elementos del chasis del 600e. La tracción sigue siendo en las ruedas delanteras, pero entre ellas hay un diferencial autoblocante mecánico de tipo Torsen fabricado por el especialista JTEKT. Además, las vías son más anchas (+30 mm en el eje delantero y +25 mm en el trasero), la suspensión es específica (más firme), los frenos son de Alcon (discos delanteros de 380 mm con pinzas fijas de cuatro pistones), las llantas miden 20 pulgadas de diámetro y los neumáticos son unos Michelin Pilot Sport EV.
Las prestaciones son las siguientes: 200 km/h de velocidad máxima y una aceleración de 0 a 100 km/h en 5,85 (versión Scorpionissima de 281 CV) o 6,24 segundos (versión Turismo de 238 CV). El Alfa Romeo Junior Elettrica Veloce, que comparte numerosos elementos mecánicos y estructurales con este Abarth 600e (incluido el sistema propulsor de 281 CV), tiene unas prestaciones prácticamente idénticas (es 0,05 s más lento acelerando desde parado y alcanza la misma velocidad máxima).
Hay tres modos de conducción que, además de modificar el funcionamiento de algunos componentes (pedal del acelerador, asistencia de la dirección o ajuste del control de estabilidad), establece varios niveles de potencia del motor eléctrico:
- Turismo: 300 Nm y 150/190 CV (Turismo/Scorpionissima). Velocidad máxima: 150 km/h.
- Scorpion Street: 345 Nm y 204/231 CV (Turismo/Scorpionissima). Velocidad máxima: 180 km/h.
- Scorpion Track: 345 Nm y 238/281 CV (Turismo/Scorpionissima). Velocidad máxima: 200 Km/h.
Además de por las mencionadas modificaciones técnicas, el Abarth 600e se distingue de su homólogo de Fiat por el aspecto, tanto por dentro como por fuera. En el exterior, el Abarth tiene parachoques específicos (el delantero, según la marca, incluye una entrada de aire inspirada en el Abarth 850 TC), un alerón de grandes dimensiones en la parte final del techo y un difusor aerodinámico. También hay colores específicos: Acid Green, Antidote White, Shock Orange y Venom Black para la versión Turismo e Hypnotic Purple para la Scorpionissima (este último también se puede pedir en Acid Green).
En el interior son específicos tanto el volante, de cuero y Alcantara, como los asientos, que están fabricados por Sabelt y son de tipo semi baquet (en Scorpionissima más deportivos aún y tapizados en Alcantara). Además incluye unos pedales de aluminio, alfombrillas con el logotipo de Abarth (un escorpión), protectores de los umbrales de puertas de metal y diversos logotipos que hacen alusión tanto a la marca como al modelo.
La versión Scorpionissima tiene detalles decorativos distintivos y más elementos de equipamiento de serie. Son, entre otros, los siguientes: detalles de la carrocería pintados en color negro, una pegatina en los laterales, pinzas de freno pintadas (hay varios colores a elegir), ventanillas posteriores y luneta sobretintados, consola entre los asientos delanteros tapizada, iluminación ambiental en la zona del conductor, asientos y parabrisas con calefacción, portón del maletero con apertura y cierre automatizados o un sistema de acceso y arranque sin llave.
El sistema multimedia también es el mismo que tiene el Fiat 600e (con pantalla de 10,25 pulgadas), pero en el Abarth incluye un menú específico con datos relativos al rendimiento del coche (indica la potencia que recibe cada rueda en tiempo real, hay un cronómetro y un medidor de fuerzas longitudinales y transversales, entre otros datos). La versión Scorpionissima, además, añade un sistema de navegación conectado a internet con planificador de rutas y un generador de sonido artificial (por los altavoces del sistema de sonido) que emula el ruido que genera el escape de un motor de combustión (se puede desconectar).
Los asistentes a la conducción son los mismos que puede tener el Fiat 600e, entre los que hay un programador de velocidad activo con función de asistencia en atascos, un sistema de mantenimiento de carril, un conjunto de cámaras que generan una vista cenital del coche, frenada automática de emergencia tanto en ciudad como en autopista (si detecta que el conductor está somnoliento, le avisa y posteriormente actúa sobre los frenos), detector de vehículos en el ángulo muerto o sensores de proximidad delanteros y traseros.
Este coche no tiene competidores claros, más allá del mencionado Alfa Romeo Junior Elettrica Veloce, que es 1500 € más asequible a igualdad de potencia (ficha comparativa). Los turismos o SUV eléctricos de longitud parecida (unos 4,2 m) no disponen de tanta potencia ni de un planteamiento o una estética tan deportivas. Los más parecidos, aunque tienen una carrocería de distinto tipo, son los CUPRA Born VZ de 326 CV y Volkswagen ID.3 GTX de 286 CV. Ambos tienen mucha más autonmía que el Abarth 600e y sus precios son inferiores, sobre todo en el caso del Volkswagen (ficha comparativa).