Es un prototipo híbrido que según SsangYong, anticipa las líneas de un futuro vehículo con carrocería de todo terreno de tamaño mediano. Es decir, presumiblemente, será de mayor tamaño que el Tivoli.
Tiene un motor de gasolina (con turbocompresor e inyección directa) de 1,5 litros de cilindrada, un generador eléctrico de 10 kW y una batería de iones de litio de 500 wh de capacidad. SsangYong no ha dado detalles de cómo funciona este sistema híbrido de impulsión.
El desarrollo de este prototipo también sirve para «crear nuevos modelos de propulsión altamente eficientes» (como vehículos híbridos, híbridos enchufables y eléctricos), «que se irán integrando en la futura gama a lo largo de los próximos años».
Las siglas SIV hacen referencia a «Smart Interface Vehicle». Es la segunda vez que SsangYong muestra un prototipo bajo la denominación SIV. El primero, el SIV-1, apareció en el Salón de Ginebra de 2013 (todas las novedades).