El Ampera-e es un vehículo eléctrico con carrocería de tipo monovolumen que mide 4,16 metros de longitud (14 centímetros menos que el Opel Meriva), tiene cinco puertas y capacidad para transportar a cinco personas.
Este modelo es la variante de Opel del Chevrolet Bolt EV. Chevrolet y Opel pertenecen al grupo General Motors, algo que va a cambiar próximamente dado que el Grupo PSA (Peugeot-Citroën) va a adquirir Opel. El acuerdo al que llegue el Grupo PSA con GM determinará el futuro del Ampera-e y su posible comercialización en España, una decisión que aún no está tomada (aunque fuentes de Opel Europa la dan como segura posiblemente a lo largo de 2018).
En Alemania, uno de los cuatro países europeos en los que ya se puede adquirir —los otros son Holanda, Noruega y Suiza—, cuesta 39 950 €. Es, por tanto, un coche considerablemente más costoso que uno equivalente por tamaño y con motor de combustión. Y similar a un BMW i3 en sus versiones más costosas.
La batería tiene 60 kWh de capacidad (imagen), energía suficiente para recorrer, según el ciclo de homologación (NEDC), 520 km, durante el que tiene un consumo medio de 14,5 kWh/100 km. Según el ciclo WLTP (de Worldwide harmonized Light vehicles Test Procedures), menos bondadoso que el NEDC, la autonomía es 380 km. Actualmente, en España, solo Tesla comercializa coches eléctricos con mayor capacidad de batería.
El motor del Ampera-e de 204 CV permite, según datos de Opel, acelerar de 0 a 100 km/h en 7,3 segundos, el mismo tiempo que un Audi Q2 TDI de 190 CV, un coche de longitud parecida pero que pesa 126 kg menos (ficha técnica comparativa). Opel también da el dato de la aceleración de 80 a 120 km/h: 4,5 s; es idéntico al que nosotros hemos medido en un coche deportivo como es el Renault Clio 5p RS 200 EDC.
El Ampera-e se puede recargar con corriente alterna o continua. Con corriente alterna lo hace a velocidades lentas y semi-rápidas (desde 2,3 kW hasta 22 kW); con continua es un proceso de carga rápida a 50 KW. La conexión está en la aleta delantera izquierda y es una toma compatible con un conector Tipo 2 o uno combo (imagen).
Opel no nos ha dado los tiempos de una recarga completa; los teóricos irían desde 26 horas en un enchufe doméstico de 10 A hasta una hora y doce minutos en una toma rápida de 50 kWh. Pero en la práctica esos tiempos diferirán notablemente porque, según la única información que hemos conseguido, en la toma de 50 kW la recarga requiere de entre dos horas y dos horas y media.
La recarga se puede programar para que se efectúe en un tramo horario determinado, limitarla al 40 % (por si se carga en un punto público y se quiere controlar el coste) o activar el modo que Opel llama «reserva de montaña». Esta última posibilidad está ideada para aquellas personas que empiecen su trayecto en una zona con pendiente favorable: la carga se efectúa hasta el 90% y se deja el 10% restante para que se pueda cargar durante la frenada al descender ese trayecto.
La batería está fabricada por LG Chem (el mismo proveedor que Renault usa en el ZOE), que emplea celdas de iones de litio de estructura plana. En total hay doscientas ochenta y ocho celdas dispuestas en ocho módulos de treinta, y dos módulos de veinticuatro (imagen de la batería).
Los asistentes a la conducción son los que se pueden encontrar en otros modelos de Opel. Entre los disponibles están la frenada de emergencia (con detección de peatones), la detección de obstáculos en el ángulo muerto, el sistema de mantenimiento en el carril, la advertencia de vehículos en movimiento al salir marcha atrás de un aparcamiento o el sistema de aparcamiento semiautomático.
El Ampera-e tiene el sistema multimedia IntelliLink con el servicio Opel OnStar, con el que el conductor puede contactar telefónicamente con un centro de asistencia para realizar consultas rutinarias o de emergencia. Además también es compatible con los sistemas operativos CarPlay de Apple y Android Auto de Google.