Para evaluar la seguridad en la respuesta de un vehículo, ISO (International Organization for Standardization; Organización internacional de estandarización) ha desarrollado durante varias décadas una serie de pruebas estandarizadas.
En mayo de 2016, en km77 decidimos ampliar nuestras pruebas de coches realizando la Maniobra de esquiva. En algunos países y en otras publicaciones también es conocida, coloquialmente, como Test del alce, dado que su origen, sito en los países escandinavos, está relacionado con que estos animales, muy voluminosos y pesados, cruzan las carreteras de forma inesperada.
Este ejercicio somete al vehículo a un doble cambio brusco de carril en poco espacio. Supone el equivalente a una situación que puede darse en carretera y que, con frecuencia, acaba en accidente por pérdida de control: un obstáculo aparece repentinamente en el carril, en una vía de doble sentido, y la única maniobra evasiva que da tiempo a realizar es esquivarlo, evitando a su vez chocar con un vehículo que viene de frente por el carril contrario.
La norma ISO 3888 consta de dos partes, recogidas bajo el título general «Passenger cars - Test track for a severe lane change manoeuvre» (que significa: Vehículos de pasajeros - Pista de prueba para una maniobra severa de cambio de carril).
- - Part 1: Double lane-change (Parte 1: doble cambio de carril).
- - Part 2: Obstacle avoidance (Parte 2: Evitación de obstáculos).
La parte 1 (ISO-3888-1) especifica cómo disponer una pista de prueba para realizar una maniobra de doble cambio de carril. Es una maniobra menos severa en la que el vehículo simplemente ejecuta el equivalente a un adelantamiento brusco. Entre el primer volantazo (pasar al carril contrario) y el segundo volantazo (retornar al carril), recorre muchos metros.
La parte 2 (ISO-3888-2) especifica la disposición para simular la esquiva de un obstáculo en la carretera con doble cambio de carril. El ejercicio es similar al de la parte 1, pero los límites son mucho más estrechos. El coche debe cambiar de trayectoria en una distancia más corta, aumentando así la aceleración que debe soportar para poder realizar con éxito la maniobra.
Nosotros decidimos realizar solo la segunda parte, dado que es la más severa. La última actualización disponible es la ISO-3888-2:2011, segunda edición, editada el 15 de marzo de 2011. Hay una norma equivalente publicada por AENOR, pero es una simple traducción y data de 2003.
Existen revisiones anteriores de la ISO 3888 que sí se diferenciaban de forma sustancial. Su severidad era menor porque la distancia en sentido longitudinal de los carriles de conos y su anchura era más grande.
La norma no estipula cómo debe ir el vehículo, si vacío o cargado, con uno o con varios ocupantes. Por cuestiones logísticas, decidimos hacerlas igual que hacemos las pruebas de consumo, prestaciones y frenada: solo con el conductor, el depósito de carburante lleno y con la presión de los neumáticos indicada por el fabricante para uso cotidiano con poca carga.
Por estas razones, consideramos oportuno recalcar que los resultados obtenidos por otras publicaciones y otras marcas no son comparables, ya que ni las condiciones son las mismas, ni la maniobra es idéntica (puede no estar basada en la ISO 3888, o puede haber sido hecha con una revisión previa, más antigua y menos severa, acorde a la fecha en que se hizo el test).
La prueba la hacemos un mínimo de dos conductores. Realizamos tantas pasadas como consideramos oportunas, pero nunca en exceso para no deteriorar los neumáticos hasta el punto de que se desvirtúe el resultado. Damos por válidas aquellas en las que no derribemos conos, independientemente del conductor.
El otro test que hacemos, el eslalon de conos, no está normalizado y por tanto hemos adoptado un esquema que se ajuste bien a la longitud de nuestra pista, nos permita alcanzar una velocidad significativamente alta y nos ayude a evaluar las reacciones de cada coche al cambiar de trayectoria sucesivamente. La distancia entre conos es de 22 metros.