Glosario | Wallbox
Término anglosajón que hace referencia a los puntos de carga que se instalan en la pared para las recargas en Modo 3 (monofásica y trifásica, hasta 22 kW). En español, podría traducirse como punto o estación de recarga mural.
Este sistema consta de una caja en cuyo interior existen distintos elementos imprescindibles —protección eléctrica y control de la recarga— y otros opcionales —medición del consumo, identificación del usuario (activación con llave, tarjeta, móvil, etc), bloqueo de la conexión (para evitar que alguien desenchufe el cable), transmisión de datos vía wifi, etc—. El punto de recarga mural puede tener su propio cable o una toma —habitualmente de tipo 2— para que el usuario conecte uno.
Existen wallbox genéricos y otros que son comercializados por los fabricantes de automóviles. El precio de uno básico es de alrededor de 400 €. Este importe se incrementa, según las funcionalidades de ofrezca, hasta precios cercanos a 1500 €. En una vivienda individual, el coste de la instalación (llevar la línea eléctrica hasta la caja) puede ser pequeño, pero en un edificio con garaje comunitario la cantidad puede superar a la del propio wallbox.