Glosario | Silencioso
La forma más sencilla de reducir el ruido de escape de un motor es poner un freno al flujo de los gases de escape, que perderían su energía al encontrarse con un estrangulamiento. Pero no es bueno un freno indiscriminado, porque si el motor no evacua bien los gases quemados no deja espacio para la mezcla fresca y pierde rendimiento. La solución son los silenciosos en el escape. Los hay de varios tipos, desde una simple cámara de expansión de mayor diámetro que el tubo de escape en la que los gases se desaceleran al entrar, y vuelven a perder energía al comprimirse en la salida, hasta cajas deflectoras con una serie de pantallas interiores perforadas que obligan a los gases a cambiar de dirección perdiendo energía y por tanto reduciendo el ruido. Se suelen combinar distintos tipos de silenciosos en el mismo automóvil, pues unos absorben mejor que otros distintas frecuencias de ruido.